Según una fuente policial, las deflagraciones fueron causadas por un corto circuito en un sótano que almacenaba granadas y otros explosivos en la sede policial.
También aseguró a la prensa, que no existían evidencias de un ataque externo o de terroristas suicidas.
En un comunicado, el presidente Arif Alvi manifestó sus condolencias a los familiares de las víctimas mortales y su deseo por la pronta recuperación de los heridos, los cuales se contabilizan en más de 50.
Por su parte, el primer ministro Muhammad Shehbaz Sharif ordenó la provisión de todo el tratamiento médico disponible para los lesionados y exigió un informe de las autoridades pertinentes sobre el hecho.
Khalid Sohail, un alto funcionario del departamento de lucha contra el terrorismo, dijo que las ondas de choque causaron el colapso del edificio.
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