El presidente de la Comisión de Fiscalización del Parlamento, Héctor Ventura, intentó tomar a Castillo el juramento de estilo para comenzar el interrogatorio sobre un caso de corrupción atribuida a familiares y allegados del exmandatario.
Castillo intentó primero lanzar un discurso político en el que sostuvo que sigue siendo legalmente presidente (por considerar ilegal su destitución) y Ventura lo interrumpió y le planteó que antes que nada debía jurar.
El exmandatario respondió que lo haría presencialmente, porque la convocatoria a que declare ante la comisión como testigo le indicaba hacerlo en la sede del Congreso.
Ventura intentó tres veces convencerlo y finalmente suspendió la sesión y acusó a Castillo de entorpecer y dilatar la investigación y dijo que la comisión considerará la posibilidad de denunciarlo penalmente.
De otro lado, el juez Juan Carlos Checkley rechazó un pedido de la Fiscalía para someter a prisión preventiva a la ex primera ministra, Betssy Chávez, y los ex titulares del Interior, Willy Huerta, y de Comercio Exterior y Turismo, Roberto Sánchez.
Los tres son investigados por la Fiscalía como presuntos cómplices del expresidente en el delito de rebelión que se le imputa a Castillo, por haber estado con él cuando el 7 de septiembre, en un mensaje televisivo, anunció la disolución del Parlamento, por lo que fue destituido y encarcelado.
Checkley consideró que no se dan las condiciones para la medida, pues no hay peligro de fuga de los exministros ni posibilidad de que entorpezcan las investigaciones del caso, por lo que solo les impuso comparecencia con restricciones.
La medida es similar a la libertad condicional, pues los obliga a reportarse mensualmente ante el Poder Judicial y no cambiar de domicilio, ni contactar a otros involucrados.
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