Un total de dos mil 845 personas murieron en los últimos 21 meses, de acuerdo con la organización que defiende los derechos humanos y según la cual el caos es total, las pandillas están en todos sitios “demasiado armados y violentamente fuera de control”.
Según el análisis de la plataforma la gestión de Henry se caracteriza por la ocurrencia de actos de violación sistemática y un desprecio total por el derecho a la vida y a la dignidad humana.
Además, denunciaron más de mil casos de secuestros en ese periodo, violaciones masivas, robos, incendios, destrucción de propiedades, desplazamientos internos y perturbación de las actividades educativas, económicas, comerciales, sociales y culturales.
Desde julio de 2021 hasta abril de este año, más de mil 990 personas resultaron heridas en ataques mortales en barrios vulnerables, y unas 171 mil se vieron obligadas a abandonar sus hogares, deploró el organismo.
El informe titulado Situación de terror en Haití: las cifras negras del gobierno de Ariel Henry, denunció, asimismo, que al menos nueve periodistas fallecieron desde que el jefe de Gobierno asumió el poder, y aumentó la cifra de territorios controlados por grupos armados, entre ellos Laboule, Pétion Ville y Delmas, situados en esta capital.
Además, las actividades de las pandillas se intensificaron y extienden a otros territorios como Cabaret y Savien, este último en el departamento Artibonite.
“Tras años de violencia sufrida por los miembros de la población, la violencia ha cambiado de bando. Los ciudadanos de la capital y de algunas ciudades de provincia están reaccionando con la misma violencia a la caza de bandidos armados”, alertó la organización e indicó que haitianos linchan, matan y queman los cadáveres descuartizados de sus víctimas a la vista de las autoridades y a plena luz del día.
Desde la semana pasada se incrementaron los linchamientos masivos de presuntos integrantes de pandillas, mientras el primer ministro llama a la calma y pide llevar a los sospechosos ante la justicia.
Decenas de supuestos pandilleros fueron asesinados y sus cuerpos quemados tanto en Puerto Príncipe como en Artibonite, mientras la Policía parece superada por la acción de los grupos armados.
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