La consigna «¡Reforcemos la lucha clasista antiimperialista y antiyanqui!» refleja la voluntad de ajustar cuentas con los imperialistas norteamericanos y la banda traidora surcoreana al erradicar a esos enemigos que demostraron abiertamente su intención de provocar la guerra nuclear contra la RPDC.
Algunas pancartas manifiestan la decisión de las fuerzas armadas nucleares con fines autodefensivos de la nación de cumplir con responsabilidad su misión frente a los frenéticos ejercicios de guerra de Washington y Seúl.
Los mensajes colocados por todo el país enseñan de nuevo que son los enemigos de siempre los que recurren a la confrontación fratricida, en confabulación con su amo norteamericano.
La pancarta intitulada «¡Aniquilemos al imperio americano!» muestra claramente la férrea voluntad de la Corea del Juche de dar castigo implacable a los enemigos que ofendan la soberanía y dignidad de la RPDC.
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