Según la revista European Heart Journal – Digital Health, “hablar por el móvil durante 30 minutos o más a la semana está relacionado con un 12 por ciento más de riesgo de hipertensión en comparación con hacerlo menos de ese tiempo”.
Esos dispositivos emiten niveles bajos de energía de radiofrecuencia, que fueron relacionados con aumentos de la presión arterial tras una exposición de corta duración, explicaron los expertos citados por la fuente perteneciente a la Sociedad Europea de Cardiología.
Los que hablaban 30 minutos o más a la semana tenían un 12 por ciento más de probabilidades de sufrir hipertensión de nueva aparición que los participantes que dedicaban menos de ese tiempo. Puntualizaron que los resultados fueron similares tanto para hombres como mujeres.
El análisis mostró que la probabilidad de desarrollar esa enfermedad era mayor en las personas con alto riesgo genético.
Los resultados sugieren que hablar por el celular por debajo de media hora reduce el riesgo de sufrir dicha dolencia.
Otros estudios apuntan que el teléfono móvil puede estar aumentando el riesgo de caídas, problemas con el sueño, obesidad, fatiga visual, entre otras afectaciones a la salud de las personas.
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