Por Jorge Petinaud Martínez
Corresponsal jefe de Prensa Latina en Bolivia
Un informe de la Asociación Internacional para la Comunicación Política (ACOP por sus siglas en inglés) ubicó recientemente al jefe de Estado en la posición número uno de la tabla de popularidad entre los mandatarios de la región con 51 por ciento de aprobación.
“Lo asumimos con cautela siempre y mucha responsabilidad, sabemos que se tomaron en cuenta varios estudios para llegar a esta publicación”, afirmó Alcón en entrevista exclusiva concedida a Prensa Latina.
Dijo la vicetitular que el dignatario piensa en el pueblo y gobierna para él, porque es un Gobierno de los movimientos sociales.
“Existía un compromiso, el de salir de la situación crítica en que nos dejó el golpe, con un decrecimiento de casi 13 puntos porcentuales, y el año anterior cerramos con el 6,1 por ciento, con lo cual reducimos el déficit”, recordó la también reconocida periodista.
Indicó que en 2022 el Estado Plurinacional concluyó con un crecimiento de 4,21 puntos porcentuales y una inflación de poco más de tres por ciento, lo cual no se logra de manera automática.
“Son necesarias decisiones políticas para llevar adelante el modelo económico social comunitario productivo (Mescp) que, en una situación adversa mundial, demuestra su plena vigencia”, al advertir que Bolivia no es una isla fuera de lo que ocurre en todo el planeta.
“Estados Unidos tiene una situación muy complicada -ejemplificó con la situación de la potencia mundial- el Gobierno pidió al Congreso que le amplíe el margen de deuda”.
Observó que, sin embargo, las calificadoras de riesgo financiero no le bajan sus cifras al mayor deudor del planeta, decisión que confirma un sesgo en contra de las naciones progresistas.
Sobre su país, opinó que “pasamos por una situación transitoria difícil, pero mantenemos la estabilidad económica, sigue el mismo precio del pan, del transporte, trabajamos en distintas políticas para consolidar el Mescp con una base diversificada”.
“Esa base aporta industrialización en plantas como la procesadora de hierro del Mutún, en Puerto Suárez, departamento de Santa cruz, que nos va a dar resultados ya este año”, comentó.
Informó que también está en proceso constructivo la primera productora de biodiésel, que contribuirá a reducir en un pequeño porcentaje la subvención de los combustibles, y un año después el país dispondrá de otra.
Subrayó que la instalación industrial más grande estará en explotación en 2025 y será el gran proyecto de procesamiento del litio, mineral del que Bolivia posee la mayor reserva mundial con más de 21 millones de toneladas.
Agregó que ya empezó también la industria de la química básica, que aportará insumos para los distintos procesos productivos y hoy se importan con la correspondiente erogación de divisas.
Destacó Alcón que además se avanza en el desarrollo de plantas de fertilizantes muy demandados en el mundo y que en cantidad mayor a la actual producirá Bolivia.
“En estos dos años y medio de Gobierno el país invirtió un porcentaje importante del presupuesto en la seguridad y soberanía alimentaria, en sistemas de riego y agua en las zonas rurales para garantizar nuestro consumo”, expresó la entrevistada.
Observó que se trata de una diversidad de proyectos que consolidan la industrialización del país con sustitución de importaciones, lo cual generará empleos.
“Vamos por el lado de la producción, y las acciones emprendidas en dos años y medio de Gobierno permiten que vayamos mejorando los indicadores y se fortalezca la estabilidad”, reiteró.
Subrayó la viceministra que, si el pueblo tiene estabilidad, lo que no ocurre en otros países de la región, entonces el Gobierno cumple con la transformación prometida después de la interrupción por el paréntesis del gobierno de facto (2019-2020) que generó cifras rojas en las estadísticas del país.
Alcón dijo a Prensa Latina que la encuesta publicada por la ACOP es un reconocimiento, al margen de que existe el compromiso gubernamental de continuar trabajando en función del Mescp.
Ratificó la importancia de continuar profundizando en la política de aceleración de la inversión pública de consolidar un Gobierno de la industrialización para generar fuentes de empleo, diversificar la economía y que refuerce la autonomía del Estado Plurinacional.
“Todo esto con sustitución de importaciones”, concluyó la viceministra de Comunicación.
arc/jpm
A:
“Es cierto que los pozos de hidrocarburos están “cansados”, que no se trabajó mucho en la exploración, pero estamos incidiendo en la exploración, la explotación y la industrialización del sector.
“Teníamos nuevas fuentes en Tarija y ahora tenemos el pozo de Yaopacaní, que nos permite seguir trabajando con optimismo en esta dirección.
“Sin embargo, nuestra economía no solo es hidrocarburos y explotación de los recursos naturales, lo más importante es tener la soberanía y el control sobre todo de la industrialización con valor agregado.
“Hablamos del litio, de energía, de química básica, de 47 plantas industriales en ejecución en estos momentos proyectadas en solo dos años y medio de gestión.
“Cuando decimos una base económica diversificada amplia resumimos ese proceso de industrialización que ya genera recursos económicos y continuará creciendo”.
jpm
Tras la publicación de una encuesta que sitúa al presidente de Bolivia, Luis Arce, en el primer lugar de la popularidad de los mandatarios de América del Sur,
jpm
Con el 51% de aprobación, el presidente de Bolivia, Luis Arce, lidera la tabla de popularidad de los presidentes de América del Sur, revela un informe de la internacional Association for Communication in Politics (ACOP).
ENTREVISTA A GABRIELA ALCÓN, VICEMINISTRA DE COMUNICACIÓN:
“Se difundió una publicación que señala que el presidente, Luis Arce, tiene una popularidad en la región del 51 por ciento, nosotros lo tomamos con cautela siempre y mucha responsabilidad, sabemos que se tomaron en cuenta varios estudios para llegar a esta publicación.
“Algo que el presidente hace es pensar en el pueblo, somos un Gobierno de los movimientos sociales, que viene de las organizaciones sociales y gobierna para el pueblo boliviano.
“Existía un compromiso, el de salir de la situación crítica en que nos dejó el golpe, con un decrecimiento de casi 13 puntos porcentuales, y el año anterior cerramos con el 6,1 por ciento, con lo cual reducimos el déficit.
“En 2022 concluimos con un crecimiento de 4,21 si no me equivoco, y eso no se logra de manera automática sino a través de decisiones políticas para llevar adelante el modelo económico que, en una situación adversa mundial, demuestra su plena vigencia.
“No somos nosotros una isla fuera de lo que ocurre en todo el planeta.
“Estados Unidos tiene una situación muy complicada, el Gobierno pide que el Congreso le amplíe el margen de deuda y, sin embargo, no veo que las calificadoras de riesgo financiero le bajen su calificación, lo que confirma un sesgo en contra de los países progresistas.
“Pasamos por una situación transitoria difícil, pero mantenemos la estabilidad económica, sigue el mismo precio del pan, del transporte, trabajamos en distintas políticas para consolidar un modelo económico social comunitario productivo con una base diversificada.
“Esa base aporta industrialización en plantas como la procesadora de Hierro del Mutún, que nos va a dar resultados ya este año.
“También está la primera de biodiésel, que contribuirá a reducir en un pequeño porcentaje la subvención, al año tendremos otra planta y la grande será en 2025, estamos hablando de la del litio, otro gran proyecto.
“Ya empezamos con la industria de la química básica, que aportará insumos que hoy se importan para nuestros distintos procesos productivos.
“También se avanza en el desarrollo de plantas de fertilizantes muy demandados en el mundo y que en cantidad mayor a la actual produciremos acá.
“En estos dos años y medio de Gobierno el país invirtió un porcentaje importante del presupuesto en la seguridad y soberanía alimentaria, en sistemas de riego y agua en las zonas rurales para garantizar nuestro consumo.
“Tenemos una diversidad de proyectos que consolidan la industrialización del país y esto es con sustitución de importaciones, lo cual nos va a generar empleos.
“Vamos por el lado de la producción, y estas medidas tomadas durante este período permiten que vayamos mejorando los indicadores, aporten estabilidad.
Si el pueblo tiene estabilidad, que no ocurre en otros países de la región, entonces estamos cumpliendo con la transformación prometida después de la interrupción por el paréntesis del gobierno de facto (2019-2020) que generó cifras rojas en nuestro país.
“La encuesta publicada es un reconocimiento, y existe un compromiso, además, de continuar trabajando en esta política de profundizar en la aceleración de la inversión pública y consolidar un Gobierno de la industrialización para generar fuentes de empleo, diversificar la economía y que además nos permita ser autónomos.
“Todo esto con sustitución de importaciones”.
SOBRE LA ENERGÉTICA:
“Es cierto que los pozos de hidrocarburos están “cansados”, que no se trabajó mucho en la exploración, pero estamos incidiendo en la exploración, la explotación y la industrialización del sector.
“Teníamos nuevas fuentes en Tarija y ahora tenemos el pozo de Yaopacaní, que nos permite seguir trabajando con optimismo en esta dirección.
“Sin embargo, nuestra economía no solo es hidrocarburos y explotación de los recursos naturales, lo más importante es tener la soberanía y el control sobre todo de la industrialización con valor agregado.
“Hablamos del litio, de energía, de química básica, de 47 plantas industriales en ejecución en estos momentos proyectadas en solo dos años y medio de gestión.
“Cuando decimos una base económica diversificada amplia resumimos ese proceso de industrialización que ya genera recursos económicos y continuará creciendo”.
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ANTECEDENTES:
Con el 51% de aprobación, el presidente de Bolivia, Luis Arce, lidera la tabla de popularidad de los presidentes de América del Sur, revela un informe de la internacional Association for Communication in Politics (ACOP).
Detrás de Arce aparecen los presidentes de Uruguay, Luis Lacalle Pou, con el 45%; de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, con el 41%; y de Colombia, Gustavo Petro, con el 40%.
Más abajo están los mandatarios de Chile, Gabriel Boric (32%); de Ecuador, Guillermo Lasso (29%); de Perú, Dina Boluarte (18%); y de Argentina, Alberto Fernández (11).
La firma tomó en cuenta las valoraciones a los ocho mandatarios de la región a partir de distintos estudios realizados en cada país.
En el caso de Bolivia, ACOP recogió los datos de la encuesta elaborada por el Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (CELAG), en noviembre de 2022, cuando Arce cumplió dos años de gestión.
El aval de la ciudadanía se sustenta en la buena valoración de la gestión económica, la cual recibe el beneplácito de casi la mitad de los bolivianos, destacó en esa ocasión el Celag.
Bolivia cerró el año 2022 con la inflación más baja de la región al registrar un índice de Precios al Consumidor de 3,12%, como resultado del Modelo Económico Social Comunitario Productivo (MESCP).
En 2022, la pandemia del Covid-19 y la guerra entre Rusia y Ucrania afectaron a la economía mundial y a consecuencia de ello en muchos países los sectores que principalmente fueron impactados son alimentos y combustibles, en los que hubo una escalada de precios.
Sin embargo, a diferencia de otros países que reportaron inflaciones “descontroladas”, Bolivia fue la única que tuvo bajo control los precios de los principales productos y resaltó por tener una de las tasas más bajas, no sólo de la región, sino también del mundo.
El Programa Fiscal Financiero (PFF) 2023, firmado en enero por el Ministerio de Economía y Finanzas Públicas y el Banco Central de Bolivia (BCB), establece para este año un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de 4,86% y una tasa de inflación de fin de periodo de 3,28%.
A la par, el presidente Arce puso los pilares para la marcha del país a la era de la industrialización con la implementación de 47 plantas industriales con una inversión de más de Bs 7.578 millones. Esta ambiciosa política estatal posibilitará la creación de al menos 5.132 empleos directos y más de 15.000 indirectos.
De manera adicional, el Gobierno creó la Empresa Pública Productiva Industria Boliviana Química (IBQ) que contribuirá al fortalecimiento de las capacidades productivas de la industria nacional con la producción de insumos y materias primas para sustituir importaciones con la construcción de cuatro plantas industriales.
jpm