El alegato como declarante se inserta en el ámbito de la operación que investiga la supuesta interferencia en la Policía Federal de Carreteras (PRF, siglas en portugués), en la segunda vuelta de las justas comiciales de octubre.
La nueva audiencia está prevista en la sede de la Policía Federal (PF), en Brasilia. Por su condición de deponente, el exsecretario puede permanecer en silencio.
Torres debió exponer la semana pasada, pero la defensa alegó empeoramiento significativo en su estado de salud.
El exfuncionario permanece preso desde el 14 de enero por supuesta omisión en la intentona golpista del 8 de enero, cuando adeptos radicales del exmandatario Jair Bolsonaro invadieron y saquearon las sedes del Congreso Nacional, el STF y el Palacio del Planalto, sede del Poder Ejecutivo en esta capital.
Respecto a las justas comiciales, se calculan supuestas maniobras en estados y ciudades, en los cuales el entonces candidato Luiz Inácio Lula da Silva tenía ventaja de las encuestas y votos de la primera ronda del 2 de octubre.
En la época, Torres era ministro de Justicia de Bolsonaro y la PF y la PRF estaban subordinadas a él.
La exdirectora de Inteligencia del Ministerio de Justicia Marília Alencar admitió el 18 de abril, en el testimonio de la PF, que elaboró para el entonces ministro un mapa de los lugares, en los cuales el exsindicalista obtuvo más votos en la primera vuelta.
Tal plano habría sido utilizado por Torres, junto a la PRF, en un intento por impedir que los concurrentes a favor del fundador del Partido de los Trabajadores llegaran a los sitios de votación en la segunda ronda.
Las operaciones relámpagos fueron montadas en municipios de estados del nordeste, con base en ese mapa hecho por la inteligencia.
De acuerdo con un informe del Ministerio de Justicia, entregado a la Contraloría General de la Unión, la PRF fiscalizó dos mil 185 autobuses en el nordeste, región en la que el exdirigente obrero era favorito, contra 571 en el sureste, entre el 28 y 30 de octubre, víspera y día del segundo turno del referendo.
Lula derrotó en urnas a Bolsonaro y el 1 de enero asumió por tercera vez el poder en Brasil.
npg/ocs