El primero de los sucesos ocurrió en la ciudad de Allen, cuando un hombre abrió fuego en un centro comercial y mató a ocho individuos e hirió a otros siete el pasado sábado.
Según refirió un reporte de la cadena CBS News, los investigadores revisan las redes sociales del sospechoso en busca de pistas para ver si pudo haber tenido vínculos con extremistas violentos o con elementos de ideas afines.
El autor usó un arma estilo asalto, poseía varias rondas de municiones, vestía equipo balístico blindado y tenía un parche en su ropa con las letras “RWDS”, que significa “Escuadrón de la Muerte de la derecha”, un supuesto grupo neonazi.
El Departamento de Seguridad Pública de Texas confirmó que el tirador, quien muriera a manos de un agente del orden público, había sido identificado como Mauricio García, de 33 años.
Aun sin que estuviera aclarada la confusión generada por la tragedia, ocho personas que esperaban en una parada de autobús en una ciudad fronteriza del mismo estado murieron, y al menos otras 10 resultaron heridas, cuando un vehículo los embistió en la madrugada del domingo.
Las víctimas, algunas de las cuales se cree que son emigrantes, se hallaban cerca de una instalación perteneciente a las Caridades Católicas en Brownsville conocida como el Centro Ozanam, reveló un funcionario policial a NBC News.
Brownsville es una de las ciudades fronterizas que se supone experimente un aumento de migrantes que intentan cruzar a Estados Unidos desde México, cuando el próximo jueves finalice el llamado Título 42, bajo el cual se expulsa rápidamente a los solicitantes de asilo.
El director del refugio del Centro Ozanam, Víctor Maldonado, declaró a televisora local KRGV que revisó los videos de vigilancia después del incidente y que el atropello “se parecía a un acto intencional”.
No obstante, el alcalde Trey Méndez afirmó que lo que sucedido aún no estaba claro.
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