La violencia de los grupos armados con sus consecuentes masacres y enfrentamientos provocaron oleadas de desplazamientos forzosos, señaló la organización y condenó el comportamiento del Gobierno, que, a su juicio, no muestra ni voluntad o interés de combatir a las pandillas.
Pohdh advirtió que el clima de inseguridad y violencia se deterioró y de enero de 2022 hasta abril último tuvieron lugar 14 masacres, la mayoría en los barrios vulnerables de la zona metropolitana de esta capital.
La continua violencia de las bandas en todo el país obligó a más de 100 mil personas a huir precipitadamente en un intento de protegerse, algunos abandonaron el país, otros regresaron a sus provincias de origen, pero otros han tenido que refugiarse en plazas públicas o en espacios privados donde son recibidos como visitantes.
“Entre ellos hay mujeres embarazadas, niños, niñas, escolares, ancianos y personas discapacitadas”, señaló la entidad.
Además, cuestionó las deplorables condiciones de los sitios donde se refugian las víctimas y las calificaron de críticas e inhumanas pues los desplazados están expuestos al sol, la lluvia y duermen en el suelo.
Estas condiciones constituyen una grave violación de la dignidad y los derechos de los desplazados en términos de la Constitución de 1987 y de las normas internacionales de derechos humanos, afirmó.
Además de los desplazamientos forzados, miles murieron en Haití en los últimos años como consecuencia de las acciones de las pandillas que actualmente controlan la capital y otras regiones de los departamentos Oeste y Artibonite.
La semana pasada la Fundación Je Klere que defiende los derechos humanos denunció que dos mil 845 personas fueron asesinadas en el país caribeño desde que el primer ministro Ariel Henry asumió el poder en julio de 2021 tras el magnicidio.
El caos es total, las pandillas están en todos sitios “demasiado armados y violentamente fuera de control”, alertó la entidad.
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