En conferencia de prensa, aseguró que todo ciudadano tiene derecho a demostrar su disconformidad de manera pacífica e instó a los seguidores del exmandatario a respetar la ley y la Constitución.
Reiteró que el arresto de Imran Khan no fue un confinamiento ilegal y rechazó cualquier intento de vincular al gobierno de coalición liderado por la Liga Musulmana de Pakistán y Nawaz con el caso.
Azam Nazeer Tarar señaló, además, que una junta médica de siete miembros examinó al exprimer ministro como parte del proceso de aprobación o no de su prisión preventiva, y que es responsabilidad del tribunal tomar esa decisión, así como determinar el periodo de la medida.
La Policía y funcionarios de la Oficina Nacional de Responsabilidad de Pakistán arrestaron la víspera a Imran Khan, cuando se disponía a comparecer ante el tribunal supremo, de acuerdo con medios nacionales.
El inspector general del cuerpo armado de Islamabad, Akbar Nasir Khan, dijo que la justicia paquistaní presentó cargos contra el exjugador de criquet relacionados con el caso de Al-Qadir Trust, sobre un supuesto acuerdo entre su Gobierno y un magnate inmobiliario que provocó una pérdida de 50 mil millones de rupias, unos 615 millones de dólares, aproximadamente.
También aseguró que la detención se produjo sin incidentes de violencia; sin embargo medios occidentales dispersaron la información de que las fuerzas de seguridad golpearon a los acompañantes del acusado en el proceso, por lo que se cree sea esto uno de los detonantes de los recientes hechos de vandalismo.
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