Según declaró en conferencia de prensa, la propuesta es una adaptación de las políticas fallidas de la era de Donald Trump (2017-2021) que criminaliza el derecho a solicitar asilo.
Argumentó que el proyecto persigue la contratación y la capacitación a 22 mil agentes de la Patrulla Fronteriza y busca obligar al secretario de Seguridad Nacional a reanudar la construcción del muro fronterizo.
“Este proyecto de ley se queda muy corto, muy corto, en lo que somos como nación; y como parte de una agenda que es más que inconstitucional: es un truco político”, expresó citada por NBC News.
Añadió que tiene un carácter antiinmigrante, antilatino y antiestadounidense, y consideró como oportuno el momento para implementar una reforma migratoria integral que sea humana, y que aborde las causas fundamentales que provocan el éxodo, entre otras cuestiones.
La votación del proyecto para abordar la inmigración en la frontera entre Estados Unidos y México se previó justo para el mismo en que se levantarán las restricciones del Título 42, impuestas durante la pandemia de Covid-19 y bajo el cual se expulsaba rápidamente a los solicitantes de asilo.
Si bien se espera que sea aprobada por la bancada conservadora, de mayoría en la Cámara Baja, es poco probable que el proyecto se convierta en ley debido a la oposición de los demócratas, con supremacía en el Senado, y al anuncio de que la Casa Blanca lo vetaría.
El secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, afirmó en redes sociales que ahora existe una gran presencia de migrantes en ciudades de México próximas a Estados Unidos, y que se prevé el aumento de esas cifras ante la proximidad del fin del Título 42.
Previamente el funcionario alertó que la expiración de la política no significa que la frontera esté abierta.
Aseguró que se aplicará en sustitución del anterior el también polémico Título 8, una política que permite “expulsar a personas de forma muy rápida”, y que incluye una prohibición de reingreso y un proceso penal.
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