La sentencia emitida por Robert E. Payne asegura que dichas regulaciones de prohibición violan la Segunda Enmienda, destaca el diario The Hill, tras acceder al documento circulado en el Tribunal de Distrito Este de Virginia.
Payne falló a favor de cuatro hombres de entre 18 y 20 años que expresaron su deseo de comprar pistolas de comerciantes con licencia federal, con lo cual denegó la moción de desestimación de la defensa y otorgó a los demandantes un juicio sumario.
El letrado concluyó que el “derecho de las personas a tener y portar armas” de la Segunda Enmienda se aplica a las personas de ese grupo de edad.
La Ley de Control de Armas de 1968 permite que los jóvenes de 18 años en adelante compren escopetas y rifles, pero las pistolas solo se pueden vender a mayores de 21 años.
The Washington Post, que fue el primero en informar sobre la nueva opinión, indicó que se espera que el Departamento de Justicia apele la decisión.
Según ese medio, a las personas menores de 21 años aún no se les permite comprar armas de fuego de los distribuidores autorizados, antes de que se haya ingresado una orden final en el caso.
Esta sentencia se da a conocer días después de que el presidente Joe Biden volviera a solicitar al Congreso aprobar una prohibición de armas de asalto, tras el último tiroteo masivo que dejó nueve muertos en Dallas, Texas, el fin de semana pasado.
“Una vez más pido al Congreso que me envíe un proyecto de ley que prohíba las armas de asalto y los cargadores de alta capacidad. Promulgar verificaciones de antecedentes y poner fin a la inmunidad de los fabricantes de armas. Lo firmaré de inmediato. No necesitamos nada menos para mantener nuestras calles seguras”, expresó.
Las cifras de la violencia armada parecen indetenibles en Estados Unidos, donde en apenas tres meses y medio, desde que comenzó el año, ocurrieron casi 160 tiroteos masivos, de acuerdo con el Gun Violence Archive (Archivo de la Violencia Armada).
Una encuesta de Kaiser Family Foundation reveló que la preocupación y el miedo por la violencia armada son generalizados en Estados Unidos, pues la mayoría de las familias fueron afectadas por un incidente relacionado con esos artefactos.
Las estadísticas muestran que uno de cada cinco adultos ha tenido un allegado muerto por un arma, incluso en homicidio y suicidio, reportó la cadena CNN al advertir que estas tendencias letales son parte de una epidemia de violencia que vive el país.
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