Fotos: Angop
Con el nombre de Quissol, la nueva infraestructura de acueducto fue inaugurada este viernes por el presidente de la República, João Lourenço, en la provincia de Malanje, perteneciente a la zona centro-norte.
Una línea de crédito concedida por China aseguró el financiamiento para la obra, cuyo valor ascendió a más de 31,2 millones de dólares.
Según la agencia Angola Press (Angop), la entrada en operaciones del complejo permite elevar la capacidad de suministro de agua potable a la ciudad de Malanje y demarcaciones adyacentes, al pasar de 575 a mil 295 metros cúbicos por hora, lo cual favorece el incremento de los consumidores, de 55 mil a 395 mil.
En lo concerniente a las conexiones domiciliarias, la cifra aumentó de 10 mil 500 a 22 mil, abundó el reporte.
El jefe de Estado y de Gobierno también constató en Malanje la fase final de las labores constructivas del aprovechamiento hidroeléctrico de Laúca, cuya primera turbina, de un total de seis, entró en explotación en 2017.
Lourenço testimonió la conclusión de los trabajos y desveló allí la placa de la nueva Central Ecológica de 65,5 megawatt (MW), con lo cual el complejo hidráulico aumentó su capacidad instalada a dos mil 70 MW.
Durante su visita a Malanje, el dignatario confirmó otra importante meta del Gobierno: las obras de construcción de la hidroeléctrica de Caculo-Cabaça, en la provincia de Cuanza Norte, estarán listas en 2026, de no existir ningún contratiempo con el financiamiento.
El complejo de Caculo-Cabaça será el mayor de su tipo en el país, destacó Lourenço, quien destacó los avances en la producción de energía a partir de hidroeléctricas, centrales fotovoltaicas, el ciclo combinado de Soyo (aprovechamiento del gas) y unidades térmicas, es decir, con predominio de las fuentes renovables.
“No estamos mal en términos de producción, pero todavía estamos mal en términos de llevar esa producción a los consumidores, tanto con las líneas de transmisión como con las redes domésticas», reconoció.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística, el índice de electrificación no supera el 45 por ciento y la proporción registra notables variaciones entre unos y otros territorios, dadas las disparidades en el desarrollo socioeconómico.
ro/mjm