A dos semanas de que el país se quede sin dinero para pagar sus cuentas, según advirtió el Departamento del Tesoro, y mientras las conversaciones se limitan a un círculo cerrado de negociadores, prima el nerviosismo en muchos legisladores por la falta de detalles sobre lo que se discute, advirtió un reporte del Servicio de Radiodifusión Pública.
“Estoy atenta. Siempre estoy atenta”, declaró a los periodistas durante la víspera la presidenta del Caucus Progresista, Pramila Jayapal.
Muchos en su caucus estaban alarmados por los comentarios que hizo el mandatario antes de partir para su viaje a la Cumbre del G7, en Japón, cuando sugirió la posibilidad de endurecer los requisitos para los programas federales de redes de seguridad como los cupones para alimentos.
La Casa Blanca ha dejado en claro que cualquier cambio en los requisitos para el programa de cobertura de salud Medicaid no es aceptable, pero eso deja a otros, como los de cupones de alimentos o de asistencia en efectivo para personas y familias de bajos ingresos como posibles áreas que los negociadores pueden estar revisando.
El legislador de Florida Maxwell Frost consideró por su parte que una vez estrechadas las pláticas entre el equipo del gobernante y el del presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, quiere que Biden mantenga la línea.
“Confío en el mandatario en esto. Pero quiero asegurarme de que él y la administración sepan que no queremos ver ningún recorte en estos programas esenciales como el de Asistencia Nutricional Suplementaria”, declaró a la fuente noticiosa.
Aunque McCarthy no aclaró qué tipo de reglas adicionales a estos proyectos estaban sobre la mesa, argumentó que había estadísticas que mostraban los beneficios de imponer restricciones a quienes reciben beneficios federales.
También el representante Jim McGovern aseguró a los periodistas que se acercó a la administración de Biden para decir que cualquier acuerdo que pudiera afectar los programas para reducir los índices la pobreza debe ser rechazado.
“No he hablado directamente con el presidente sobre esto, (…) pero no se equivoquen: lo que se está proponiendo afectaría negativamente a las personas más vulnerables de este país”, aseveró.
Agregó que romperá con el presidente si es necesario y afirmó que no apoyará un proyecto de ley que dañe a la gente pobre.
Las discrepancias entre legisladores demócratas y republicanos provocaron un estancamiento en las pláticas sobre el incremento del techo de la deuda del país, hoy en 31,4 billones (un millón de millones) de dólares.
Antes de su partida a Japón el miércoles pasado, Biden afirmó que se designó a un equipo de personas para las conversaciones que tendrán lugar a diario, mientras líderes se mantendrán en contacto.
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