“No es como se busca posesionar ahora que sería un ataque de nuestro Gobierno a la Iglesia, por favor, lo que tenemos que hacer es cerrar filas en torno a los niños y a las niñas, no buscar eludir responsabilidades”, aseguró Prada en entrevista concedida al canal estatal Bolivia TV.
La titular aclaró que el anteproyecto de ley de lucha contra la impunidad en delitos sexuales contra niños, niñas y adolescentes no solo prevé sancionar a curas pederastas, sino a todo comisor de este tipo de delitos contra de los menores de edad en Bolivia.
“Somos un Estado laico, hay un respeto desde lo que establece nuestra Constitución (…). Aquí no se trata de identificar lo que pasa con la Iglesia Católica, ha habido este tipo de denuncias en otras organizaciones religiosas, en otras instancias que no son religiosas”, dijo.
Añadió que lo conocido hasta ahora con los últimos casos de sacerdotes ameritan acciones.
Criticó Prada que en su momento la jerarquía eclesiástica no emprendió acciones “contundentes” en defensa de las víctimas, lo cual constituyó un presunto encubrimiento, y ahora busca desviar el tema con la aseveración de un supuesto ataque.
“No podemos encubrir el delito de pederastia, por eso el presidente (Luis Arce) nos ha instruido pedir al Vaticano los antecedentes de sacerdotes que lleguen en misión al país, para cuidar a nuestros niños y niñas (…) ¡Basta de silencio!”, enfatizó.
Las pesquisas que lleva a cabo el Ministerio Público tienen como trasfondo el escándalo que conmociona al país altiplánico tras la revelación en un diario íntimo de al menos 85 delitos de este tipo por parte del cura pederasta Alfonso Pedrajas (alias Pica), la mayoría en Bolivia.
Los abusos del sacerdote jesuita fueron desvelados el 30 de abril en una amplia investigación periodística escrita para el periódico El País, de España, por Julio Núñez.
Su onda expansiva originó en Bolivia una investigación de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial sobre el encubrimiento de otros clérigos a las ilícitas de “Pica”, fallecido en 2009.
A medida que pasan los días, se conocen más denuncias contra sacerdotes de abuso sexual y violación, no solo jesuitas sino de distintas órdenes.
El procurador general del Estado, Wilfredo Chávez, reveló que las acusaciones de abusos sexuales cometidos por curas se extienden, prácticamente, a toda Bolivia.
En este contexto, Prada insistió en que, por orientaciones de Arce, se estudia un mecanismo similar al “beneplácito” que se aplica al servicio exterior para aprobar o rechazar el ingreso de sacerdotes de la Iglesia Católica enviados a Bolivia.
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