A juzgar por un estudio de la compañía Moody’s Analytics, “la recesión económica que se produciría sería comparable a la sufrida durante la crisis financiera mundial” en 2008, con casi ocho millones de puestos de trabajo perdidos y una tasa de desempleo que aumentaría al ocho por ciento.
En este escenario, varios estados de la Unión sufrirían de manera desproporcionada, con un estimando de que la desocupación superaría el nueve por ciento en Alabama, Illinois, Ohio y Mississippi, mientras que dispararía hasta casi el 11 por ciento en Michigan.
Es probable, vaticinó, que la agitación deprima los precios de las acciones en casi un 20 por ciento, vaporizando 10 billones (un millón de millones) de dólares en riqueza familiar mantenida en diferentes planes, y es probable que se eleve el costo de los préstamos para los hogares y las empresas.
“La mayoría de las economías estaduales se verán muy afectadas si se rompe el límite de la deuda, aunque el dolor variaría”, refirieron los economistas de Moody’s Analytics en su informe.
Washington, D.C., donde uno de cada cuatro puestos de trabajo está vinculado al gobierno federal, sería el más afectado, aseguraron.
Incluso una ruptura breve del techo de la deuda, en la que el gobierno deja de pagar menos de una semana antes de que los legisladores aumenten el límite de endeudamiento, probablemente empujaría a la economía a una recesión, calculó Moody’s.
En este escenario, un millón 500 mil personas perderían sus trabajos, empujando el desempleo de su tasa actual de 3,4 a cinco por ciento mientras que el Producto Interno Bruto de la nación se contraería en 0,7 por ciento.
La compañía también evaluó el daño potencial de un incumplimiento que dure varios meses, un resultado que, según consideró, resultaría “cataclísmico”.
El gobierno federal no tendría otra opción que reducir sus gastos en alrededor de 150 mil millones de dólares y, “a medida que estos recortes afecten a la economía, el impacto en el crecimiento sería abrumador”, pronosticó.
Si el Congreso de Estados Unidos no eleva el techo de la deuda federal con vistas a autorizar el préstamo de más dinero para financiar los gastos que ya aprobó, el gobierno será incapaz de honrar algunas de sus obligaciones a partir del próximo 1 de junio, según alertó el Departamento del Tesoro.
Justamente durante esta jornada volverán a reunirse el presidente del país, Joe Biden, y el líder de la Cámara de Representante, Kevin McCarthy, para intentar llegar a un acuerdo sobre el tema después de semanas de negociaciones infértiles.
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