Biden pronunciará un discurso en la gran escalinata de la Casa Blanca para rendir tributo a las víctimas del tiroteo y pedirá al Congreso tomar medidas para abordar la violencia armada, según un funcionario del gobierno citado en el diario The Hill.
“El presidente recordará a los perdidos en Uvalde y reiterará su llamado a los republicanos para que actúen y ayuden a detener esta epidemia que se ha convertido en la principal causa de muerte de niños en Estados Unidos”, expresó la fuente.
Un adolescente armado, Salvador Ramos, de 18 años, ingresó a la escuela primaria Robb el 24 de mayo de 2022, mató a 19 alumnos de cuarto grado e hirió a otras dieciocho personas, una tragedia sin precedentes en esa comunidad.
Biden visitó Uvalde poco después del tiroteo para presentar sus respetos a las víctimas y llorar con las familias, recuerda The Hill.
Aproximadamente un mes después de este ataque, el Congreso aprobó la Ley Bipartidista de Comunidades más Seguras.
La legislación, que fue promulgada por el mandatario en junio pasado, mejoró las verificaciones de antecedentes para los compradores de armas de entre 18 y 21 años.
Asimismo, convirtió la obtención de armas de fuego a través de compras ficticias o el tráfico en un delito federal y aclaró la definición de un traficante de armas de fuego con licencia federal.
Este proyecto de ley fue visto como una gran victoria después de años de estancamiento que impidieron que se aprobara cualquier legislación importante sobre armas a raíz de tiroteos masivos en el país.
Sin embargo, Estados Unidos continúa viviendo una avalancha de violencia armada, incluso en las escuelas.
Las cifras parecen indetenibles pues en apenas tres meses y medio desde que comenzó el año ocurrieron casi 160 tiroteos masivos.
De acuerdo con el Gun Violence Archive (Archivo de la Violencia Armada) hasta el 15 de abril se registraron 157 de estos incidentes, entre los últimos aparecen el ocurrido la noche del viernes en Kansas City (Misuri) que dejó un hombre muerto y otras cuatro personas heridas, de ellas una niña menor de cinco años.
A raíz de cada uno de esos tiroteos, el presidente solicitó al Congreso aprobar una prohibición de armas de asalto y poner fin a la inmunidad de los fabricantes de armas para ayudar a frenar la epidemia de violencia armada en el país.
“Si bien está muy agradecido por lo que el Congreso hizo, hay mucho más por hacer. Eso es lo que estas familias se merecen.”, dijo este martes la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine-Jean Pierre.
Una encuesta de Kaiser Family Foundation reveló que la preocupación y el miedo por la violencia armada son generalizados en Estados Unidos, pues la mayoría de las familias fueron afectadas por un incidente relacionado con esos artefactos.
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