Se pone a conocimiento de la Interpol, a través de la coordinación que existe con las distintas policías de la región y en caso de que esta persona haya abandonado el país, para que podamos tener su paradero, aseguró el viceministro de Seguridad Ciudadana, Roberto Ríos, en entrevista a Bolivia TV.
El comandante departamental de la Policía en Tarija, coronel Edson Claure, confirmó el 17 de mayo que Grech, expárroco de la Iglesia de San Roque, salió del país altiplánico rumbo a Argentina.
Agregó el oficial que el acusado de pederastia huyó tras la aprehensión preventiva de su par Milton Murillo, denunciado por violación.
Grech fue alejado en septiembre de 2022 del cargo religioso que ocupaba en Tarija y era investigado por presuntos delitos sexuales justamente por una acusación de este tipo.
Este caso tiene como trasfondo el escándalo que estremece los cimientos de la Iglesia Católica en Bolivia desde que el 30 de abril el periódico español El País desveló el contenido del diario del jesuita de origen valenciano Alfonso Pedrajas (alias Pica).
En ese texto, Pica confiesa que abusó al menos de 85 niños, niñas y adolescentes, la mayoría de ellos en el país andino-amazónico, y que confesó esos delitos a otros párrocos.
La onda expansiva del escándalo generó una ola de indignación en toda Bolivia y como resultado salieron a la luz otros delitos sexuales de sacerdotes que fueron encubiertos por la jerarquía católica y ahora son denunciados por las víctimas.
Una investigación de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial se puso en marcha, y hoy figuran como sospechosos en esas pesquisas Alejandro Mestre, el clérigo de más alto rango acusado de pederastia en Bolivia; Luis María Roma y Antonio Gausset, de la Compañía de Jesús, ya fallecidos.
De la orden de Padres Carmelitas permanece detenido preventivamente por tres meses en el penal de Morros Blancos, en Tarija, Murillo, y Grech es procurado por Interpol.
En este contexto, el presidente de Bolivia, Luis Arce, envió una carta al papa Francisco en la cual pidió al Sumo Pontífice que los órganos de justicia boliviano tengan acceso a los expedientes de los curas enviados al territorio nacional y tengan este tipo de antecedentes.
La Santa Sede, en tanto, envió a la nación sudamericana a monseñor Jordi Bartomeu, oficial del dicasterio para la Doctrina de la Fe, conocido internacionalmente como el «agente 007» del Vaticano y el «flagelo de los curas pederastas».
Hombre de confianza del papa Francisco, la autoridad eclesiástica llega con la misión de investigar las denuncias sobre crímenes sexuales contra menores.
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