De acuerdo con CBS News, el anuncio tendrá lugar durante una conversación con Elon Musk a realizarse en Twitter Spaces, la plataforma del sitio para chats de audio y será moderado por David Sacks, un empresario tecnológico cercano al dueño de la red social.
Según añadió el canal de noticias, que citó fuentes relacionadas con el suceso, el lanzamiento vinculará estrechamente al multimillonario de la tecnología con DeSantis, considerado una de las estrellas en ascenso del Partido Republicano.
Valoró el reporte que alinearse con un anuncio de este tipo colocaría a Musk, y a su compañía, más cerca de una elección presidencial de lo que cualquier otra firma tecnológica ha estado antes, lo que quizás consiga hacer mella en el poder del más fuerte de los candidatos identificados con el color rojo: el expresidente Donald Trump.
Sin embargo, alertó cómo la gran fama del magnate tiene el potencial de eclipsar al político, al que quizás no convenga verse involucrado en las controvertidas opiniones que suele expresar el empresario sobre determinados temas.
Después de su victoria en la reelección como líder de Florida en noviembre del pasado año, DeSantis ha visto allanado su camino para competir por la Casa Blanca.
A finales del mes pasado, por ejemplo, un proyecto de ley aprobado por la legislatura eximió de la obligación de renunciar a su puesto a los funcionarios que en ese territorio se enlistaran en la contienda para dirigir el país, en contraposición a lo establecido antes.
Las decisiones más polémicas del conservador van desde firmar una norma que anula los requisitos de licencia para portar armas de fuego ocultas, pese al incremento de la violencia armada en Estados Unidos, hasta bloquear un curso de Estudios Afroamericanos para evitar que se imparta esa materia en las escuelas secundarias.
Debido en parte a esa iniciativa, la Asociación Nacional para el Progreso de las Personas de Color de Estados Unidos señaló que la administración de Florida “es abiertamente hostil hacia los afroamericanos, las personas de color y los integrantes de la comunidad de lesbianas, gays, bisexuales, transgéneros y queers (Lgbtq+)”.
Justamente por quienes se identifican como parte de ese último grupo resultó muy criticada una regulación, denominada por los opositores de DeSantis como “No digas gay”, que prohíbe los temas de identidad de género y orientación sexual impartidos por los maestros de escuela primaria.
Otra de sus objetadas disposiciones es aquella que permite a los proveedores de salud rehusarse a dar asistencia en base a creencias morales, éticas y religiosas.
Eso, según la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles, significa que un médico puede negarse a brindar atención a los floridanos en función de su idiosincrasia personal y brinda total inmunidad por cualquier consecuencia negativa que resulte de la denegación de la ayuda.
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