Dos órdenes de arresto internacionales en contra de Salameh condicionan los llamados de políticos, ministros y diputados por su renuncia, a pocos meses de finalizar su mandato tras 30 años al frente de la institución.
Alemania y Francia fueron los primeros en dictar posiciones sobre el actuar del gobernador y según expertos, las emisiones de arrestos pueden enmarcarse en el contexto de la unificación de la investigación abierta en unos cinco países europeos.
En este escenario, Salameh acudirá a audiencia en esta jornada ante el fiscal público, el juez libanés Imad Qablan.
Fuentes relacionadas con el archivo, indicaron que Líbano pudiera incluirse en la lista gris de países sujetos a un seguimiento especial debido a prácticas insatisfactorias para prevenir el lavado de dinero y el financiamiento del terrorismo.
Dicha inclusión también corre el riesgo de dañar la reputación del país, ajustes de calificación crediticia, dificultad para obtener financiamiento internacional y costos de transacción más altos, precisaron.
Ante este panorama, el asesor financiero y monetario Ghassan Shammas explicó al periódico Al-Akhbar que los bancos europeos de los Países Bajos, Bélgica, Suecia y el resto de las naciones escandinavas han adoptado, individualmente, una política de eliminación de riesgos para terminar o reducir sus tratos con los bancos comerciales libaneses.
De acuerdo con el sitio Al-Binaa, no hay decisión de despedir al gobernador del Banque du Liban en el Consejo de Ministros, a la luz de una fuerte discusión, pues cualquier postura requiere el apoyo de dos tercios de sus miembros.
Líbano no extradita a ciudadanos buscados a países extranjeros para ser juzgados y exigirá a las autoridades francesas la entrega de los archivos para investigar y enjuiciar a los acusados, aclararon economistas.
Durante dos audiencias en marzo pasado ante investigadores europeos en Beirut, Salameh negó haber transferido dinero del Banco Central a sus cuentas personales dentro y fuera del país, criticando lo que describió como “mala fe y sed de enjuiciamiento” en su contra.
Desde fines de 2021, investigadores en Suiza, Francia y Luxemburgo indagan en la trayectoria de Salameh por sospecha de malversación de fondos del Banque du Liban.
Hace un año, la agencia de cooperación de justicia penal de la Unión Europea ayudó a congelar unos 132 millones de dólares en activos de libaneses en Francia, Alemania, Luxemburgo, Mónaco y Bélgica, que incluyen propiedades y cuentas bancarias.
La medida está vinculada a la investigación de lavado de dinero que relaciona a cinco ciudadanos, entre ellos Salameh, bajo cuestionamientos de malversar alrededor de 330 millones de dólares.
En medio de las denuncias y citaciones en su contra, Salameh continúa en el cargo desde 1993, para figurar como uno de los gobernadores de bancos centrales con más años en el puesto y su mandato debe finalizar en julio entrante.
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