Por Jorge Petinaud Martínez (*)
Corresponsal en jefe de Prensa Latina en Bolivia
Una “élite reducida” provocó un daño económico de mil 800 millones de dólares a los ciudadanos de Santa Cruz, afirmó el vocero presidencial del país altiplánico, Jorge Richter, en el espacio Taypi de la Radioemisora Kawsachun Coca y el canal televisivo Abya Yala.
Richter explicó que ese es el monto de las pérdidas derivadas del paro de 36 días del 2022 (mil 200 millones de dólares), que alentaron, y los desvíos revelados por 600 millones de esa moneda del Banco Fassil hacia “empresas satélites”.
El portavoz criticó que, en medio de esa trama de corrupción, algunos políticos opositores y abogados de los grupos de poder cruceños pretenden victimizarse con el pretexto de que las investigaciones son “un ataque a Santa Cruz”.
De esa forma advirtió que tratan de minimizar la responsabilidad de los ejecutivos del Banco Fassil en su iliquidez y atacar las acciones de la Fiscalía para dar con los responsables.
La red televisiva DTV reveló un informe de la Unidad de Investigación Financiera (UIF) que identifica a más de 50 empresarios cruceños, quienes accedieron a “créditos vinculados” por cuatro mil millones de bolivianos (casi 600 millones de dólares) para luego desviarlos al Santa Cruz Financial Group, del 5 de enero de 2018 al 31 de mayo de 2021.
Recordó Richter que la entidad financiera fue intervenida y en sus bóvedas no encontraron “ni un peso”, y los cerca de 600 millones que representan el desvío, “es plata que salió de los ahorristas”.
“Todo lo que se ha estructurado desde el Banco Fassil -aseveró el vocero- fue capturar recursos y poderlos desviar. Un recurso que es de los ahorristas, de los particulares, que es del pueblo cruceño, que confió sus ahorros al Banco Fassil, después desviados a un conjunto de empresas privadas”.
Insistió en que frente a lo ocurrido en la institución financiera ahora disuelta e intervenida y pesquisada por la fiscalía, “la defensa es que se quiere atacar a Santa Cruz. Esa es la defensa simple, cuando esto es mucho más complejo”.
Concluyó Richter que de esa forma los empresarios cruceños buscan tergiversar el caso y transferir las responsabilidades al Gobierno, con el argumento de que existe una persecución política, para exonerar y liberar de responsabilidades a los directivos y supuestos accionistas.
Todo este panorama se enturbió más este fin de semana con la muerte en extrañas circunstancias del interventor de la excorporación bancaria, Carlos Alberto Colodro.
DESDE LA CÁMARA DE DIPUTADOS
Al referirse a las ilegales operaciones financieras, el presidente de la Cámara de Diputados, Jerges Mercado, exigió el viernes último “todo el peso de la ley” para los autores de los manejos irregulares del Banco Fassil y los créditos vinculados que involucran a más de 50 empresarios.
Reclamó un fuerte castigo para quienes usaron indebidamente los depósitos bancarios, y administraron ilegal y fraudulentamente los recursos de los ahorristas, “porque finalmente la plata que manejan los bancos son los recursos de los ahorristas”, señaló Mercado.
Reiteró que a quienes violaron la ley, a los que utilizaron indebidamente recursos, “tiene que caerles el peso de la ley”, y demandó de las autoridades recuperar los recursos para devolver a los ahorristas y a los inversionistas que, de buena fe, fueron estafados”.
El Banco Fassil fue intervenido por la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI) el 26 de abril, por “manejos irregulares y malas prácticas” de sus ejecutivos y directivos.
Informó la ASFI que la intervención se realizó con el fin de precautelar los recursos de los ahorristas y velar por la solidez y estabilidad del sistema financiero, porque el banco incurrió en la causal de cesación de pagos prevista en el artículo 511 de la Ley 393 de Servicios Financieros.
Por esos hechos, la ASFI presentó una denuncia el 19 de abril de 2023.
OTRAS VÍCTIMAS, LOS TRABAJADORES
Otros afectados por los ejecutivos preventivamente encarcelados y ahora investigados son los trabajadores de la extinta institución bancaria, quienes no reciben sus salarios desde el mes de abril.
Sin embargo, comenzarán a cobrar su paga a partir de este 29 de mayo, aseguró Reynaldo Yujra, director ejecutivo de la ASFI.
“Se está logrando una operación de manera que, a partir de la siguiente semana, ya se pueda iniciar el pago, por supuesto escalonado, programado, planificado (…). Esa es una muy buena noticia para los trabajadores”, declaró Yujra a la prensa el viernes último.
Consideró que, “seguramente”, el interventor de Fassil, Alberto Colodro (ahora fallecido), tiene un plan para atender la necesidad de esos empleados, que se efectuará en el tiempo y en la medida en que se vayan monetizando los bienes de la extinta entidad.
El jueves último, Colodro afirmó que la eliminada institucion financiera tiene patrimonio, entre bienes e inmuebles, que serán puestos a la venta, y pidió “paciencia y tranquilidad” a los trabajadores, quienes mantienen puntos de bloqueo en La Paz y Santa Cruz, principalmente.
Portavoces de esos movilizados dijeron este viernes al canal estatal Bolivia Tv que si el lunes reciben un compromiso por escrito levantarán esas medidas de presión.
Se trabaja para atender los requerimientos de los cuatro mil 560 trabajadores del extinto banco -comentó Yujra- como el pago de los beneficios sociales a partir de que esa entidad “no tenía los fondos suficientes” cuando fue intervenida.
Recordó que el Banco Fassil tiene muchos inmuebles y se trata de lograr, en el menor tiempo posible, monetizar esos activos para pagar las obligaciones conforme al compromiso establecido desde el principio.
Tras la intervención del banco cruceño por “manejos irregulares y malas prácticas” de sus ejecutivos y directivos, nueve instituciones financieras se adjudicaron su cartera de ahorros.
Son esos bancos: el de Crédito, Bisa; Económico, Fie; Ganadero, Mercantil Santa Cruz; Nacional de Bolivia, Unión y Solidario (BancoSol).
Esas oficinas atienden desde el 22 de mayo las operaciones de ahorros y créditos de cada uno de los exclientes de la extinta entidad en todo el país.
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