Los manifestantes cerraron el paso vehicular en los dos sentidos de la vía en el kilómetro 178,5 ruta CA-2 Occidente, Santa Cruz Muluá, del conocido como El Zarco, para pedir a la municipalidad no politice las ayudas.
En sus pancartas reflejaron que los programas sociales de entrega de alimentos y fertilizantes, así como los proyectos de remozamiento están siendo dirigidos a los simpatizantes de los alcaldes de turno.
Medios de prensa locales, al citar a participantes, responsabilizaron al partido oficial Vamos con la situación y a otras agrupaciones y señalaron que las bolsas de víveres están siendo empleadas para ganar adeptos en la carrera electoral.
Son millones -de quetzales- los recibidos por el Gobierno en nuestros impuestos y ahora nos niegan o nos eliminan de los listados donde ya fuimos incluidos, declaró uno de implicados en la protesta, sin ser identificado.
La medida de presión afectó a decenas de personas, principalmente a trabajadores, comerciantes y estudiantes, quienes caminaron al menos tres kilómetros para abordar vehículos que les acercaran a sus destinos.
Sobre las 14:00, hora local, la Dirección General de Protección y Seguridad Vial (Provial) de este país centroamericano divulgó en sus redes sociales la liberación del paso y que la circulación vehicular empezaba a fluir con normalidad.
Representantes de los campesinos avanzaron hasta esta capital, donde esperan ser atendidos por las máximas autoridades del ejecutivo, al considerar la proximidad de los comicios generales a efectuarse el 25 de junio.
En este territorio centroamericano, el 59 por ciento de sus casi 18 millones de habitantes viven bajo el umbral de la pobreza y un 20 por ciento intenta sobrevivir en condiciones extremas.
Analistas descartan que la agenda campesina e indígena aparezca en la mayoría de las campañas de los aspirantes a la presidencia y lamentan el vacío de contenidos con reconocimiento de esta realidad nacional.
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