Se trata de la primera fase del parque de Caraculo, a unos mil kilómetros de Luanda, por un negocio conjunto entre la empresa petrolera Sonangol y la multinacional italiana ENI (Ente Nazionale Idrocarburi).
El ministro de Energía y Agua, João Batista Borges, confirmó que la segunda etapa de la obra contemplará otros 25 MW para un total de 50, con los consiguientes beneficios medioambientales y de índole económica debido al abaratamiento de los costos productivos en comparación con las unidades que utilizan combustibles fósiles.
La nueva infraestructura en la localidad de Caraculo responde a una alianza público-privada, en la que el Estado es el comprador de la electricidad y la inversión corre a cargo de una firma mixta creada por la angoleña Sonangol y la italiana ENI, explicó el titular al canal televisivo TPA Noticias, desde el lugar de los hechos.
Según indicó, el Gobierno seguirá impulsando la construcción de centrales fotovoltaicas y eólicas, con vistas a elevar la participación de las fuentes renovables dentro de la matriz energética nacional, la cual también otorga un papel fundamental a las hidroeléctricas.
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