La fecha fue escogida por el Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci) para un gran ensayo de lo que inevitablemente volverá a ocurrir en algún momento, un sismo de gran intensidad en el centro de la costa peruana, según el Instituto Geofísico.
Durante el ejercicio fueron evacuados ordenadamente y conforme a las instrucciones de seguridad de Indeci, desde el Palacio de Gobierno y el Legislativo y otras sedes oficiales, hasta los centros de trabajo, las escuelas y las viviendas.
La población se dirigió a la hora señalada a las pre-establecidas zonas de seguridad, como avenidas amplias, parques y descampados, muchos señalizados en el punto indicado para congregarse y esperar que termine el sismo.
También hubo simulacros de reacción de la población ante inundaciones y otras calamidades que golpean al complejo territorio peruano, en fecha declarada «Día de la solidaridad y de la reflexión sobre los desastres naturales».
El sismo de 1970 alcanzó el grado 7,9 de la entonces vigente escala de Richter, cuyo epicentro se localizó bajo el lecho marino, a 20 kilómetros de las costas de la norteña región de Áncash y a apenas un kilómetro de profundidad.
Aquel sismo devastó a Áncash, cuya capital, Huaraz, fue destruida en 90 por ciento.
El trepidar del subsuelo provocó el desprendimiento de parte de la congelada cumbre del Huascarán, la montaña más alta de Perú, y sepultó literalmente la localidad de Yungay y a sus 20 mil habitantes.
Los cadáveres estaban aún insepultos cuando comenzó a llegar la solidaridad internacional, entre la que destacó una brigada médica cubana, una de las primeras en arribar, pese a que los caminos estaban destruidos, a la ciudad de Huaraz, que parecía haber sufrido el impacto de una bomba atómica.
Los ancashinos recuerdan con gratitud esa mano tendida cuando todavía no se habían restablecidos las relaciones diplomáticas entre ambos países.
La solidaridad se extendió por varios años y aportó también a la reconstrucción de las poblaciones afectadas, con la llegada de una brigada de constructores cubanos que edificaron una red de hospitales en provincias de Áncash y de la colindante región de La Libertad.
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