Después de meses de negociaciones estériles, el Congreso dio luz verde a un proyecto de ley elaborado de conjunto entre un equipo de la Casa Blanca y otro liderado por Kevin McCarthy, el presidente de la Cámara de Representantes.
Justamente en esa instancia fue aprobada la propuesta en una votación de 314 a 117 el pasado miércoles, y un día más tarde el Senado hizo otro tanto con el respaldo de 63 legisladores.
La denominada Ley de Responsabilidad Fiscal, que entrará en vigor una vez que la firme Biden, incluye dos años de topes en el gasto federal no militar y dispone de un aumento de un uno por ciento para 2025.
Al mismo tiempo, dicta una serie de medidas de reducción de costos y una recuperación de miles de millones de dólares de fondos destinados al combate de la Covid-19 pero no usados.
De acuerdo con un análisis del diario The Hill, la aprobación de la legislación significó una victoria para el mandatario, quien logró el objetivo de los demócratas de dejar cualquier aumento futuro del límite de deuda más allá de las elecciones presidenciales de 2024.
“Nadie obtuvo todo lo que quería, pero el pueblo obtuvo lo que necesitaba”, expresó durante la víspera el gobernante a propósito de la norma.
Sin embargo, según la Asociación Nacional para el Progreso de las Personas de Color de Estados Unidos (Naacp) la regulación “refleja prioridades fuera de lugar”.
“El acuerdo evita la calamidad del incumplimiento, pero debilita la protección ambiental, la capacidad del Servicio Interno de Impuestos necesaria para recaudar ingresos y agrega requisitos onerosos para los estadounidenses que buscan asistencia pública”, expresó Derrick Johnson, director ejecutivo y presidente de esa organización.
Añadió que los legisladores conservadores estaban dando prioridad a las corporaciones y las personas ricas.
Esto, en referencia a que la norma rescinde los fondos proporcionados para la lucha contra la evasión fiscal por parte de los más adinerados y amplía los requisitos a cumplir por las personas que reciben ayudas como cupones de alimentos y Asistencia Temporal para Familias Necesitadas.
Asimismo, según un análisis preliminar de la Oficina de Presupuesto del Congreso, los 21 mil 400 millones de dólares en recortes de fondos del IRS que los republicanos y la Casa Blanca de Biden acordaron promulgar como parte de su acuerdo de techo de deuda resultaría en 40 mil 400 millones de dólares en ingresos fiscales perdidos.
“La lealtad de los republicanos a sus megadonantes está a la vista, al igual que la hipocresía de forzar recortes que suman 19 mil millones de dólares al déficit”, declaró por su parte el congresista Sheldon Whitehouse, presidente del Comité de Presupuesto del Senado.
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