En un comunicado, el Frente Santeño contra la Minería alertó sobre los daños que traería la obra a la naturaleza en la región de Azuero, que atraviesa serios problemas de tala, destrucción de manglares y contaminación de corrientes de agua, lo que afecta la calidad de vida de esta población.
El pasado 25 de mayo, Miambiente dio el visto bueno a la resolución a través de la cual se aprobó el estudio ambiental del proyecto, cuyo promotor en Minera Cerro Quema, S.A.
La iniciativa consiste en una mina a cielo abierto en la que se utilizarán cargadores frontales y camiones para el transporte del material, con una instalación de procesamiento de 10 mil toneladas diarias.
La operación de extracción de oro de cerro Quema se desarrollará sobre una superficie de 480 hectáreas, entre los distritos de Macaracas y Tonosí.
“La aprobación de este documento se realiza en plena crisis ambiental nacional, justo cuando el país vive una coyuntura político electoral, está conmocionado por un juicio a exgobernantes y experimenta las consecuencias del cambio climático, además de la amenaza del fenómeno de El Niño”, indica el texto.
Para la organización, el momento es oportuno para el Gobierno porque tales problemas distraen la atención de los panameños de otros tópicos, como en el caso del cerro Quema.
También el Centro de Incidencia Ambiental (Ciam) se manifestó contra el proyecto que implica la extracción de oro con cianuro y pone en riesgo la producción agropecuaria y ganadera del sitio.
Además, el Ciam consideró que el estudio ambiental se ha aprobado casi ocho años después de su presentación, con una información obsoleta y de espaldas a la ciudadanía.
Para mañana lunes los colectivos convocaron a una manifestación frente a las instalaciones de Miambiente para exigir el cierre del proyecto en Cerro Quema.
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