Ante una multitud de simpatizantes en Ankeny, Iowa, Pence acusó a Trump de vacilar en las prioridades políticas conservadoras, como restringir el acceso al aborto y equilibrar el presupuesto, y lamentó que la política de su antiguo compañero de fórmula por la nominación republicana sea demasiado divisiva.
El exvicepresidente también se centró ampliamente en los eventos del Capitolio, el 6 de enero de 2021 y declaró que los intentos de Trump de anular las elecciones de 2020 deberían incapacitarlo para el cargo.
“El pueblo estadounidense merece saber que en ese fatídico día, el presidente Trump también exigió que eligiera entre él y nuestra Constitución”, dijo Pence.
“Ahora, los votantes se enfrentarán a la misma elección. Elegí la Constitución, y siempre lo haré”, aseguró.
Al lanzar oficialmente su campaña, Pence se convirtió en el primer vicepresidente de los tiempos modernos en desafiar a su antiguo compañero de fórmula por la nominación del partido.
“Dado mi apoyo a nuestro historial, sería justo preguntar por qué estoy desafiando a mi excompañero de fórmula por la nominación republicana a la presidencia”, dijo.
“Comienza con una promesa que le hice al pueblo estadounidense y a Dios todopoderoso, y termina con dos visiones diferentes para el futuro de nuestro partido y el país”, afirmó.
Según analistas, Pence y su equipo tienen la intención de apoyarse en su larga trayectoria conservadora en política exterior, comercio, reforma de derechos y aborto, con la esperanza de que ese mensaje resuene entre los votantes republicanos que quieren ganar las elecciones generales y, más específicamente, entre los evangélicos de Iowa.
Una encuesta de CNN publicada a fines del mes pasado encontró que Pence era la primera opción del seis por ciento de los votantes primarios republicanos, detrás de Trump, que fue la primera opción del 53 por ciento de los votantes.
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