Al tributo que tuvo lugar en el salón Boyacá del Congreso de la República se unieron amigos, miembros de la embajada de Cuba en este país y congresistas.
En el encuentro, cargado de memorias, sentimientos, y emociones por los recientes acuerdos entre el gobierno de Gustavo Petro y el Ejército de Liberación Nacional (ELN), los participantes resaltaron sus valores humanos, como diplomático, revolucionario y como luchador incansable por la paz en Colombia.
El representante a la Cámara del Congreso Gabriel Becerra, recordó sus contactos con Tony, y su incansable papel en la búsqueda de una salida política al conflicto armado en esta nación suramericana.
El legislador subrayó que el legado de Tony es contribuir a la paz de Colombia y al fortalecimiento de la hermandad entre los pueblos cubano y colombiano.
Por su parte, el presidente del Partido Comunista Colombiano, Jaime Caycedo, rememoró los vínculos con Tony desde hace muchos años y resaltó sus enseñanzas que le permitieron conocer el proceso revolucionario de la isla, liderado por Fidel Castro.
«Tony es una de las expresiones más sublimes del internacionalismo del pueblo cubano. Seguirá siendo un símbolo de paz», expresó.
La periodista Constanza Vieira también resaltó la pasión del cubano por la paz y lo recordó como una fuente vital para su trabajo.
«Este mediodía pensé en Tony intensamente. Estoy convencida de que estuvo ahí, hoy, cuando el Ejército de Liberación Nacional reconoció el compromiso de Gustavo Petro con el pueblo colombiano (…). Entonces creo que el alma de Tony, el comunista, sigue trabajando por la Paz de Colombia», expresó.
José Antonio López Rodríguez, a quien todos llamaban Tony, llegó a Colombia por primera vez 1998 como diplomático para hacer seguimiento al proceso electoral donde resultó electo Andrés Pastrana como presidente de Colombia, y volvió en enero de 1999 a la instalación de los diálogos del Caguán.
Cumplió misión diplomática en Colombia desde abril del 2000 hasta enero del 2005, donde mantuvo relaciones con partidos políticos, organizaciones sociales, religiosos, académicos, periodistas, personalidades de la cultura y la ciencia, congresistas, con el Alto Comisionado de Paz.
Fue delegado de Cuba en el Grupo de países Facilitadores de Paz, durante los diálogos con las FARC en San Vicente del Caguán y del Grupo de Amigos en el proceso de paz con el ELN, tanto en el gobierno de Pastrana, como en los años 2006 y 2007 en el gobierno de Álvaro Uribe Vélez, llevado a cabo en La Habana, Cuba.
Al decir de Luis Eduardo Celis, de la Fundación Paz y Reconciliación, «Tony tiene especial cariño por Colombia. Es quizás el país que más lo ha impactado».
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