“Condenamos rotundamente estas acciones que son una expresión más de esa violencia fascista que, lamentablemente, es normalizada por muchos sectores en Santa Cruz”, aseguró la titular.
Prada sostuvo en entrevista al canal Bolivia TV que “(…) se ejerce este tipo de violencia, se la normaliza y hasta se la justifica por parte de algunas personas, algunos grupos”.
El viernes último Cruz fue derribada y golpeada brutalmente frente a la sede de la Asamblea Legislativa Departamental cuando trataba de participar en una sesión en la cual serían posesionados dos nuevos asambleístas indígenas.
El grupo de choque afín al gobernador, Luis Fernando Camacho, su alianza Creemos y el Comité Cívico cruceño atacó a Muriel y a otras ediles del Movimiento al Socialismo en pleno día y a la vista de los transeúntes.
Diversos medios periodísticos y redes sociales registraron en formato audiovisual el ensañamiento de quienes a patadas y puñetazos martirizaban a la legisladora mientras yacía indefensa en el suelo.
Las imágenes reflejaron también los empujones y otros ataques contra quienes intentaban detener esa agresión, calificada de barbarie por organizaciones sociales y analistas en los espacios televisivos.
Como resultado, Cruz sufrió heridas en el rostro y sangraba por la nariz cuando fue retirada en una camilla hacia el centro hospitalario donde permanece ingresada.
“Nuestro presidente (Luis Arce) se ha manifestado en relación a este lamentable hecho condenando, por supuesto, este nivel de vandalismo, de agresión de violencia (…) y pidiendo a las instancias llamadas por ley investigar y sancionar a los responsables”, recordó la ministra.
Como parte de las pesquisas, el Ministerio público imputó a 14 personas por los presuntos delitos de lesiones graves y leves, asociación delictiva, instigación pública a delinquir y amenazas, y solicitó para todos ellos encarcelamiento preventivo por seis meses.
Recordó la ministra de la Presidencia que apenas unas horas antes del ataque a la legisladora, una dirigente de la nación guaraní en Santa Cruz fue agredida, insultada y denigrada en la vía pública, y llamó a investigar y sancionar estos actos delictivos.
“La violencia fascista que ejerce y se normaliza por parte de algunos grupos, así como el racismo, tienen que ser erradicados de nuestra sociedad. No se puede hablar de democracia, de libertad, si por otro lado se promueve este tipo de acciones”, concluyó Prada.
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