Testigos comunicaron a medios de prensa que tales incidentes tuvieron lugar en la localidad de Rafi y zonas aledañas, donde se intensificaron los ataques en las dos últimas semanas.
Con el objetivo de restablecer la normalidad en los poblados de Yakila, Tegina y Kusharki, entre otros, a esos sitios fueron enviados escuadrones de seguridad y del Ejército, expresó, por su parte, el oficial de Relaciones Públicas del Mando de la Policía estadual, Wasiu Abiodun.
La fuente precisó que la embestida contra los civiles ocurrió un día después de la muerte violenta en Kusharki de 13 integrantes de un grupo parapolicial y el rapto de un número indeterminado de aldeanos.
En el estado de Níger, donde pululan bandas de bandidos, como en otras demarcaciones nigerianas, son frecuentes los asaltos armados y plagios de personas con el propósito de pedir pago de rescate financieros.
Por otra parte, en el norte de este país africano, el más poblado del continente con unos 216 millones de habitantes, también operan Boko Haram y el Estado Islámico en África Occidental, entes extremistas que combaten el Ejército nacional y milicias aliadas.
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