“Desde el MDRyT realizamos este lanzamiento, todos sabemos que la quinua es un alimento de alto valor nutritivo que ha sido reconocido por innumerables investigaciones, no solo nacionales sino internacionales”, afirmó la directora de Planificación de esa cartera, Deddy González.
Al referirse a la feria que tendrá lugar en la céntrica Plaza San Francisco, en La Paz, los días 7 y 8 de julio, indicó que es parte de las iniciativas de ese ministerio para estimular en las familias bolivianas el cultivo y el consumo de este cereal andino, legado de los ancestros indígenas originarios.
En función de la seguridad alimentaria “hemos desarrollado muchas iniciativas, muchos proyectos de apoyo, tengan la seguridad los productores que siempre van a tener el respaldo continuo para incrementar la producción, de tal manera que podamos tener una oferta mayor al mercado”, concluyó.
Ante cerca de un centenar de productores y comercializadores presentes en la sede del MDRyT, la alcaldesa del Gobierno Indígena de Salinas, Sara Poma, insistió en las propiedades nutricionales del energético por sus características químicas y proteicas.
Justino Bernal, vicepresidente del Consejo Nacional de Productores de Quinua de Bolivia aplaudió esta iniciativa que fortalece la labor de los productores y brinda oportunidades a los consumidores.
El Día del Consumo Nacional de la Quinua quedó establecido por la Resolución Ministerial 160, que fija el 7 de julio como fecha de destaque de los beneficios que aporta este cereal y reconocer la labor de los pueblos indígenas en su cultivo durante siglos.
Según datos del Observatorio Agroambiental Productivo, la producción anual del país altiplánico ronda las 70 mil toneladas a partir de unas 28 variedades que son consumidas nacionalmente y exportadas.
Potosí, Oruro y La Paz son los departamentos que concentran el 99 por ciento de la superficie cultivable de esta planta para consumo comercial.
Bolivia es el único país productor en el planeta de quinua real, desarrollada a más de tres mil 500 metros sobre el nivel del mar, en la zona entre los salares, en la parte sur del altiplano.
Se diferencia de las otras variedades por el mayor tamaño del grano, su espesor, color y atributos nutricionales, por lo cual su precio es mayor en el mercado internacional.
Los principales importadores de este alimento boliviano entre 2017 y 2022 fueron Estados Unidos (47 por ciento), Alemania y Francia (ocho puntos porcentuales), Canadá (7,5 unidades sobre 100) y otro grupo de naciones de diversos continentes (29,5 por ciento).
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