Keiko pidió el reemplazo de los titulares del Interior, Vicente Romero; Salud, Rosa Gutiérrez; y Energía y Minas, Óscar Vera, cuestionados los dos primeros por ineficiencia frente a la criminalidad y los brotes de dengue, respectivamente; y el tercero desde la derecha por impulsar a la empresa petrolera estatal.
Insinuó la posibilidad de interpelaciones que pueden derivar en destituciones por el Congreso de la República, donde su partido, Fuerza Popular (FP), es la primera fuerza y ha sido principal apoyo del Ejecutivo.
Hizo el planteamiento en una semana en la que su congresista Hernando Guerra García y el secretario general de FP, Luis Galarreta, declararon que consideran que Fujimori es la mejor candidata de la agrupación a la Presidencia, aunque ha fracasado tres veces en el intento de ser elegida para el cargo, en 2006, 2011 y 2016 y meses atrás se anunció que no volvería a postular.
Las declaraciones de Fujimori fueron precedidas por una nueva encuesta privada, que asigna una desaprobación ciudadana de 77 por ciento a Boluarte y por múltiples críticas a la mandataria por las insuficiencias de su mensaje-informe sobre su primer semestre de Gobierno.
La dirigente neoliberal afirmó que el mensaje presidencial reflejó “una actitud triunfalista y cero autocrítica”, lo cual, añadió, nos debe llevar a un cambio de actitud porque si ella y su Gobierno no sin capaces de hacer los cambios que corresponde, debemos nosotros de señalar justamente cambios en el Gabinete.
“En nombre de todos los peruanos, exigimos a este Gobierno y a la presidenta del Perú que haga cambios de manera inmediata a este gabinete”, aseveró.
El diario Uno y comentarios de Twitter conocieron en que la nueva actitud de Fujimori hacia su aliada evidencia sus ambiciones electorales y su afán de no ser arrastrada por la impopularidad del Ejecutivo.
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