En una visita a la norteña ciudad de Piura, Boluarte sostuvo que durante los primeros seis meses de su gobierno, este ha tenido que apagar -dijo- 500 manifestaciones violentas y atacó a las organizaciones que convocan a nuevas protestas.
Dirigiéndose a esas agrupaciones que, según afirmó, anuncian una nueva marcha sobre Lima, preguntó: “¿cuántas muertes más quieren, por el amor de Dios?, ¿acaso no les duele haber perdido 60 vidas en manifestaciones violentas?
Agregó que ninguna de esas muertes, registradas entre diciembre y marzo últimos, las ha provocado ni beneficiaron al gobierno y solo sirvieron a quienes pedían su retiro del Ejecutivo, desde que asumió el 7 de diciembre de 2021 y ahora insisten en “utilizar a la población para generar violencia, caos, violencia, crisis” y lograr su renuncia.
Boluarte sostuvo también que activistas sociales peruanos que acusan en Europa a su gobierno de ser una dictadura cívico-militar, difunden “una narrativa falsa” lo cual, señaló, puede calificar como traición a la patria, por hablar, según ella, contra Perú.
También hoy, la Confederación General de Trabajadores (CGTP) y otras organizaciones cumplieron una jornada de protesta por los mismos objetivos de las manifestaciones realizadas en meses pasados, principalmente, la renuncia de Boluarte.
A diferencia de la mandataria, dirigentes y manifestantes coincidieron en señalar a la presidenta y su gobierno como responsables de las muertes de aquellas jornadas, y reclamaron elecciones generales adelantadas y un proceso hacia una asamblea constituyente.
La CGTP exigió justicia para “los asesinados por este régimen dictatorial”, respeto a los derechos de los trabajadores y el pueblo y sanción para funcionarios y empresarios protagonistas de casos de corrupción.
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