En términos de la legislación vigente, los ciudadanos sudafricanos adultos pierden automáticamente su ciudadanía cuando adquieren voluntaria y formalmente la de otro país sin obtener primero el permiso del ministerio del Interior para conservarla.
En su fallo, el juez de la SCA, Dumisani Zondi, dijo que la ley simplemente no proporciona una base coherente sobre cómo se puede reconocer la doble ciudadanía como permisible e inobjetable.
Privar a las personas de este derecho, sin tener en cuenta sus circunstancias individuales y las razones por las que están obteniendo otra ciudadanía, es injusto y caprichoso, añadió.
La decisión de la SCA establece además que no han perdido su ciudadanía aquellos sudafricanos a los que les fue privada en virtud de la aplicación de la Ley 88 de 1995.
La decisión de la SCA responde a un pedido de la Alianza Democrática, principal partido de oposición de Sudáfrica.
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