Museveni ofreció sus condolencias por los 42 muertos y prometió que el Ejército ugandés seguirá persiguiendo a los responsables en la vecina República Democrática del Congo (RDC).
El ataque, llevado a cabo por supuestos miembros de las denominadas Fuerzas Democráticas Aliadas (ADF), dejó además 16 desaparecidos que se teme estén secuestrados.
El mandatario dijo que esta acción de las ADF es una respuesta desesperada a las operaciones militares contra ese grupo armado, que en los últimos meses perdió el control de gran parte del territorio.
También adelantó que el Gobierno congoleño dio permiso a las tropas ugandesas para operar en la RDC, por lo que ahora las ADF serán perseguidas hasta su extinción.
Por otra parte, se conoció que tres personas fueron apresadas por el ataque cometido el pasado viernes.
En declaraciones a la prensa, el teniente Joe Walusimbi, comisionado del distrito de Kasese (oeste), donde ocurrió la agresión, confirmó las detenciones, pero no facilitó detalles.
Las ADF son un grupo armado extremista compuesto por musulmanes de origen ugandés supuestamente vinculados al grupo radical Estado Islámico, pero sus bases radican en las provincias congoleñas de Kivu del Norte y Ituri, en la frontera con Uganda.
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