La primera en llegar aquí fue la presidenta de la Comisión Europea (CE), Úrsula Von der Leyen, como parte una gira del 12 al 15 de junio que incluyó también a Brasil, Argentina y México.
“Europa está de vuelta en América Latina”, dijo Von der Leyen, quien firmó dos acuerdos de cooperación para la producción del hidrógeno verde, un energético del que la UE pretende importar 10 millones de toneladas por año.
La funcionaria también centró su atención en el litio, metal blando del cual el país sudamericano tiene una de las principales reservas a nivel mundial.
Chile es un muy importante proveedor de litio al mundo, Europa incluida, y se espera que la demanda crezca significativamente en ambos continentes, expresó Von der Leyen, y añadió que no existe aerogenerador sin litio, ni baterías sin materias primas fundamentales.
Después de la presidenta de la CE, arribaron al país integrantes de la Comisión de Asuntos Exteriores del Parlamento Europeo, quienes cumplieron una amplia agenda que incluyó encuentros con los presidentes del Senado y la Cámara de Diputados y funcionarios del Ejecutivo.
La UE intenta lograr por fin un acuerdo de libre comercio con el Mercosur, debatido desde hace décadas y en el que no hay consenso regional porque al parecer beneficia más al viejo continente que a América del Sur.
“Son acuerdos que llevan mucho tiempo postergados y ahora se están tratando de reactivar al alero de esta necesidad de la Unión Europea de acceder a nuevos mercados para obtener los recursos, no solamente el litio, sino también otras materias primas”, opinó el analista Omar Cid.
En declaraciones a Prensa Latina, dijo Cid que las visitas, primero de la presidenta de la Comisión Europea y luego de los eurodiputados, buscan en el fondo ir generando las relaciones necesarias para concretar esos convenios.
“A partir del rompimiento con la Federación Rusa, los recursos que se obtenían ahí, como gas, petróleo y alimentos, tienen que ir a buscarlos a otros lados, entonces es África, América Latina o algunos otros países”, declaró.
La UE está interesada en modernizar el Acuerdo Marco Avanzado firmado con Chile en 1996 y que, según el eurodiputado alemán y jefe de la delegación, David McAllister, permitirá fortalecer el diálogo político, profundizar la cooperación, el comercio y las oportunidades de inversión.
Para Omar Cid, otro propósito de la UE y de Estados Unidos es copar espacios en la región, entrando en una disputa desde el punto de vista comercial con China y otras potencias intermedias.
“Ellos vienen a eso, a tratar de socavar en el fondo la relación económica de China con distintos países latinoamericanos”, aseguró.
En una entrevista con el periódico El Mostrador, el eurodiputado español Francisco Millán, miembro del Partido Popular, no ocultó las intenciones del viejo continente en la región.
“Yo estoy preocupado viendo las cifras de la enorme penetración de China en el comercio con Chile”, declaró.
“Estamos en una tendencia para abajo en comparación con el ascenso chino y también de Estados Unidos. Hoy somos el tercer socio comercial”, afirmó Millán, quien llamó a dar un salto en las relaciones.
Después de Chile, los eurodiputados viajaron a Brasil para tratar de relanzar el acuerdo de la UE con el Mercado Común del Sur (Mercosur), que integran Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay.
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