Por Zeus Naya
Corresponsal jefe en Guatemala
“Si algo me sobra a mí es la voluntad política para poner orden”, sostuvo a fines de mayo pasado en una entrevista concedida al diario Prensa Libre, sabedora de que ese es de los temas a enfrentar durante una posible administración del Estado.
Calificó de tragedia que “la mitad de nuestros niños están desnutridos” por falta de alimentos diarios, acceso a la salud, a la educación y a los servicios básicos mínimos como el agua potable, subrayó.
Es un problema estructural, es cierto, pero no hubo voluntad política, ni en el gobierno pasado ni en este, ni en los últimos tres ejecutivos para atacar la inseguridad alimentaria, opinó Torres.
ANTECEDENTES DE GESTIÓN
A sus 67 años, la madre de cuatro hijos tiene un curso de nivel medio realizado en Belice y estudios de Ciencias de la Comunicación en la Universidad de San Carlos, centro donde conoció a su primer esposo, Edgar de León, catedrático y abogado.
En los 80 comenzaron un negocio de importación de ropa procedente de México, según fuentes cercanas a la familia, y ya en 1987 Torres figuraba en registros públicos como administradora única.
Una década después entró en noviazgo con Álvaro Colom, en 2005 se casaron y en 2007 sobresalió como jefa de campaña de la UNE, la cual llevó a la presidencia a su pareja (2008-2012).
Como primera dama, impulsó una serie de programas sociales que incluían subsidios a cambio de llevar a los niños a la escuela o al médico, los cuales le valieron críticas por convertirse en supuestos nidos de corrupción y clientelismo político.
Torres escribió una polémica página al presentar el 11 de marzo de 2011 ante el Juzgado Segundo de Familia de la capital guatemalteca una demanda de «divorcio de mutuo acuerdo».
La aún primera dama justificó su decisión con el argumento de que lo hacía para poder «casarse» con el pueblo, pero la Corte de Constitucionalidad negó luego su inscripción en las elecciones de ese año.
POR LA PRESIDENCIA
Segura de su poder político y de poseer un enorme caudal electoral, Torres impidió que otro candidato la sustituyera en los sufragios de 2011, y pidió a sus seguidores votar en contra de Otto Pérez, del Partido Patriota.
Esos hechos constituyeron el origen de muchos de los ataques que recibió en la campaña de 2015, cuando alcanzó la segunda vuelta pero cayó frente al humorista conservador Jimmy Morales, del Frente de Convergencia Nacional (FCN-Nación).
A pesar de sus visitas a cada municipio del país hace cuatro años atrás, de pactar con alcaldes electos y líderes de otras fuerzas, la victoria, también en el balotaje, tampoco llegó.
La hija de la exalcaldesa de una localidad en el selvático departamento de Petén, a unos 450 kilómetros al norte de esta capital, a quien sus colaboradores destacan su don de mando y capacidad, ¿podrá al fin en su cuarta vez? Torres marchaba segunda en las últimas encuestas de intención de voto, por detrás de Zury Ríos, de la coalición derechista Valor-Unionista e hija del fallecido exdictador Efraín Ríos Mott (1982-1983).
Unos 9,3 millones de guatemaltecos acudirán a las urnas el cercano domingo 25 de junio a fin de elegir a un nuevo mandatario, un vicemandatario, 160 diputados al Congreso, 20 al Parlamento Centroamericano y 340 alcaldes municipales para el periodo 2024-2028.
Si alguno de los candidatos no obtiene el 50 por ciento más uno de los votos, el Tribunal Supremo Electoral fijó una segunda vuelta el domingo 20 de agosto, en la que participarán los dos binomios con la mayoría de papeletas en la primera fecha.
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