En un comunicado, el funcionario coreano señaló que -durante su reciente visita a China- el secretario de Estado norteamericano, Anthony Blinken, insistió en que Beijing se halla en una posición única para presionar a Pyongyang.
Blinken incluso pronunció palabras de carácter intimidante, como tomar con Japón y el Surcorea medidas militares desagradables contra China, si esta no actúa contra la RPDC. De esta manera, él demostró por sí solo que no pasa de ser un diplomático de bajo nivel, acostumbrado a la «diplomacia» de garrote, subrayó Kwon.
Añadió que la metodología de Blinken es una expresión de la peligrosa mentalidad hegemónica que mantiene Estados Unidos desde hace más de 30 años, tiempo que lleva aún irresuelto el problema de la Península Coreana.
El presente disparate del secretario de Estado norteamericano devino una oportunidad de confirmar de nuevo que Washington es el ente más hostil al que debemos enfrentarnos hasta el final, advirtió Kwon.
Estados Unidos debe darse cuenta de que si amplía el despliegue de ejercicios bélicos de evidente carácter agresivo bajo el rótulo de protección de la alianza, se verá obligado a percibir como amenaza más real la inquietud de seguridad propia que va a encarar, concluyó el comunicado.
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