El sondeo del Instituto de Estudios Peruanos (IEP) indicó que el rechazo a la presidenta Dina Boluarte subió un punto respecto al mes anterior y llegó a 80 por ciento, el nivel más alto de la gestión de la gobernante, con una precaria aprobación de 12 por ciento, tres puntos menos que en la consulta previa.
El Legislativo, objeto de cuestionamientos políticos, jurídicos y éticos, registró una desaprobación de 91 por ciento, un punto más que en mayo, y mantuvo una magra aprobación de seis por ciento.
Por otra parte, según la encuesta del IEP, 67 por ciento opinaron que la administración de Boluarte es mala (36) o muy mala (31) y solo seis por ciento cree que es buena y un uno por ciento la califica de muy buena (1).
Ante una pregunta que compara al gobierno de Boluarte con el de su antecesor, Pedro Castillo, 51 por ciento señalaron que el actual es peor, pese a las graves acusaciones contra el exmandatario preso y a una constante campaña política y mediática en su contra.
Los resultados del sondeo se publicaron al día siguiente de un marcha de miles de manifestantes por el centro de Lima, que condenó al Ejecutivo y al Legislativo y contó con la participación de sectores de izquierda y centro, así como colectivos ciudadanos.
El diario La República destacó que la movilización marca el reinicio de las protestas antigubernamentales que tienen como primera exigencia el fin del gobierno de Boluarte y nuevas elecciones generales adelantadas como solución a lo cual los opositores llaman crisis de legitimidad del Gobierno y el Congreso.
El periódico vincula la marcha de anoche con los preparativos de la llamada “Toma de Lima”, consistente en marchas antigubernamntales desde el interior a la capital.
Reportes del sur del país, escenario de grandes manifestaciones contra el ascenso de Boluarte a la presidencia, en diciembre de 2022, el centro y el norte del país dan cuenta de coordinaciones para la confluencia de marchas en Lima, prevista para el 19 de julio.
La “Toma de Lima” será materia de una amplia reunión de organizaciones políticas y sociales de todo el país, que se proponen actuar unitariamente en torno al objetivo común de lograr las nuevas elecciones, haciendo de lado diferencias en otros temas.
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