El reo, Santiago Picón Pesantes, capitán retirado del Ejército, fue acusado en 2003 por la Comisión de la Verdad y la Reconciliación -que investigó los crímenes de aquella contienda (1980-2000)- por las muertes perpetradas en el municipio de Totos de la región surandina de Ayacucho, perpetradas en abril y mayo de 1983.
El acusado fue detenido en abril de 2022, 30 años después de la masacre, y hubo que esperar otros 10 años para iniciar su juzgamiento por crímenes que jamás prescriben
En el juicio, cuya importancia destacó el abogado Carlos Rivera, especializado en casos de violación de derechos humanos, Picón es acusado de desaparición forzada y ejecuciones extrajudiciales y no ha dado información sobre la localización de los restos de las víctimas.
De otro lado, la Corte Penal Nacional condenó a 15 y 12 años, respectivamente, a los coroneles Ricardo Matta y Diego Cortez por la desaparición forzada del dirigente Teófilo Rímac Capcha, cometido el 23 de junio de 1986 en Cerro de Pasco.
La exministra de Cultura y activista de derechos humanos, Gisela Ortiz, comentó que se había hecho solo “algo de justicia”, pero Rímac sigue desaparecido, ante lo cual se solidarizó con sus familiares que exigen que los criminales digan donde están sus restos.
Además, la Asociación Nacional de Periodistas (ANP) recordó el asesinato, hace 36 años, del comunicador Pedro Yauri, secuestrado, asesinado y desaparecido por el Grupo Colina, destacamento militar ilegal dedicado a ejecutar extrajudicialmente a sospechosos de terrorismo y opositores.
La ANP señaló que Yauri era un valiente periodista “que dejó un legado imborrable en el periodismo al hacer resonar su voz contra la corrupción y la injusticia” y respaldo la demanda de su familia, de que su restos sean encontrados y entregados.
Uno de los integrantes del Grupo Colina confesó que Yauri fue secuestrado en la ciudad de Huacho, en el norte de la región de Lima-Provincias, y asesinado en una playa solitaria.
Por el crimen fueron condenados los ejecutores y quien fuera entonces mano derecha de Alberto Fujimori (1990-2000), Vladimiro Montesinos, autor intelectual junto a Fujimori de otras dos matanzas ejecutadas por el Grupo Colina, por lo que ambos cumplen condenas de prisión.
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