La pena del imputado llega solo siete meses después del incidente ocurrido en el Club Q, un centro nocturno al que acude la comunidad de Lesbianas, Gais, Bisexuales, Trans y Queers (Lgbtq), y donde además resultaron heridas otras 25 personas.
El acusado enfrentó inicialmente más de 300 cargos penales, incluidos algunos de agresión y otros delitos violentos, pero la mayoría de ellos no figuraron en el acuerdo final de culpabilidad.
En cambio, además de los cinco de asesinato en primer grado, se declaró culpable de otros 46 de intento de asesinato.
Según declaró el fiscal de distrito Michael J. Allen, el ataque fue calculado e impulsado por el odio.
Dijo además, citado por The New York Times, que Aldrich trató deliberadamente de evitar someterse a verificaciones de antecedentes de armas de fuego al obtener un rifle ensamblado a partir de diferentes de sus partes.
Debido a que Colorado ya no impone la pena de muerte, la cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional es el castigo más severo que el acusado podría recibir según la ley estatal.
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