Uno de los elogios a la larga trayectoria de Blanco, fallecido ayer en Suecia a los 88 años, citó una frase suya: “Moriré tranquilo sabiendo que mi legado ha comenzado a caminar, que habrá quienes usan mis experiencias para motivarse a seguir luchando”.
La exministra de la Mujer Anahí Durand definió al viejo luchador como “líder campesino, diputado y representante en la Asamblea Constituyente. Siempre activo y solidario con los pueblos en luchan por su dignidad. Una parte del siglo XX peruano se va con él pero quedará siempre en nuestra memoria histórica”.
Nacido en Cusco, desde niño Blanco se conmovió por la cruel explotación que sufrían los campesinos, que cimentó su rebeldía; estudió en Argentina y a su retorno a Cusco, su tierra natal, se hizo labriego precario y organizó sindicatos agrarios y tomas de tierras ociosas de latifundistas, en 1962, al grito de “¡Tierra o muerte!”.
Tras dar muerte a un policía en un confuso incidente, fue encarcelado y estuvo cerca de la pena de fusilamiento, de la que se libró por una gran campaña internacional de solidaridad.
Fue condenado a 25 años de cárcel y fue liberado por una amnistía decretada por el presidente nacionalista Juan Velasco Alvarado (1968-1975).
“Gracias a hombres solidarios y valientes como Hugo Blanco es que miles de campesinos que solían ser tratados prácticamente como esclavos pudieron empezar a vivir con dignidad, a recuperar sus tierras y el fruto de su trabajo; la historia y los pueblos así lo recordarán”, dijo la excandidata presidencial Verónika Mendoza.
La congresista Ruth Luque, cusqueña como Mendoza, manifestó a su vez que “con él parte un pedazo de nuestra historia, alguien que acompañaba firmemente al movimiento campesino, alzaba su voz para denunciar injusticias y exigir dignidad”.
La ex primera ministra Rocío Silva Santisteban señaló que “nos deja un gran legado que es la consecuencia política en vida, pensamiento y acción” y recordó que en los últimos años dijo que “antes luchaba por los campesinos y obreros, hoy por la especie humana”, por su adhesión a la causa de la defensa del ambiente.
La parlamentaria Sigrid Bazán destacó el legado de Hugo Blanco como sindicalista, luchador social e histórico líder campesino.
El Movimiento Nuevo Perú recordó su lucha contra el latifundismo y agregó que “seguiremos acompañando a nuestro pueblo, como lo hiciste tú, hacia un futuro más libre, más justo, de derechos y de igualdad”.
El diario Uno dedicó el editorial del día a reseñar la trayectoria y recordó que, pese a ser condenado a prisión, un breve gobierno militar (1962-63) tuvo que consagrar las tomas de tierras conducidas por él en la provincia cusqueña de La Convención y reconoció a los ocupantes como propietarios.
“Ahora que se cree que la modernidad ha llegado al agro, pero vemos que, bajo el paraguas del liberalismo, empresas extranjeras quieren seguir robando a los campesinos, cuánto te necesitamos, compañero Hugo Blanco”, añadió el periódico.
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