Según el comunicado del ente suscrito la titular de la AMP, Yira Poyser, las acciones tienen lugar luego de que su registro de naves, el más grande del mundo, fuera incluido en una lista gris del Memorando de Entendimiento (MOU) de París.
Expertos coinciden en que esta situación obliga aún más a Panamá a esforzarse por tener un registro de buques de primer mundo ante las deficiencias detectadas dentro del propio sistema.
El MOU de París es un organismo que lleva a cabo más de 17 mil inspecciones a bordo de barcos extranjeros en sus puertos para asegurar que cumplan con los estándares internacionales de seguridad, protección y medio ambiente, y que los miembros de la tripulación tengan condiciones de vida y de trabajo adecuadas.
Su principio es que la responsabilidad inicial del cumplimiento de los requisitos establecidos en los convenios marítimos internacionales recae en el armador, por lo tanto, el compromiso de garantizar dicho cumplimiento sigue siendo del Estado del pabellón.
Poyser señaló que es necesario demostrar unidad como país y sentarse a buscar las soluciones necesarias para trabajar juntos y fortalecer el cumplimiento de las normas que llevan a tener un poco de debilidad para caer en estas listas.
A Panamá le tomará entre uno a dos años poder salir de la lista gris del MOU de París; en cuanto a este escenario, la presidenta de la AMP indicó que las decisiones en torno a este tema deben ser inmediatas para tener respuesta en 2024.
Para el abogado Francisco Carreira, especialista en temas marítimos, la presencia internacional de Panamá en temas de seguridad de buques tiene que ser mucho más grande de la que existe actualmente y demostrar que puede ofrecer el servicio completo.
El letrado dijo al diario La Estrella de Panamá que la inclusión en la lista gris del MOU de París afecta al país, porque la actividad naviera panameña es cuestionada por falta de reglamentos y ejercicios sobre el cumplimiento de requisitos de vigilancia sobre temas de lavado de dinero, terrorismo y corrupción, entre otros.
Agregó que el anuncio de la AMP de continuar un proceso de depuración de su flota mercante solo demostró la deficiencia del registro de embarcaciones ante la falta de transparencia que obstruye el acceso de información sobre la forma en cómo se manejaba ese proceso.
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