Al presentar el texto en el Consejo de Derechos Humanos del organismo internacional, Nyaletsossi también apuntó que el político ultraderechista expresó confeso apoyo al régimen militar en el gigante sudamericano entre 1964 y 1985, y redujo el espacio de la sociedad civil.
Según el periodista Jamil Chade, del portal UOL, «por primera vez de forma explícita, el documento acusa al expresidente de atacar la democracia brasileña».
La sesión tuvo lugar vísperas de la conclusión del juicio en el Tribunal Superior Electoral sobre la posible inelegibilidad de Bolsonaro por ocho años.
Sin embargo, el informe no implica ningún tipo de sanción internacional contra el exgobernante, pero aumenta la presión foránea y la vergüenza sobre el exmilitar.
El escrito también puede servir de base para decisiones y argumentos en el Poder Judicial brasileño.
Nyaletsossi visitó Brasil en el primer semestre de 2022 y realizó visitas a diferentes ciudades. Reconoció en un informe la crisis en el país y alertó sobre los ataques contra la sociedad civil.
«Estoy profundamente preocupado por el alto nivel de violencia contra defensores de los derechos humanos, mujeres, comunidades LGBTQI+, quilombolas (afrobrasileños), pueblos y líderes afrobrasileños e indígenas», señaló en la ocasión.
Instó a la administración a garantizar que estos grupos puedan ejercer con seguridad sus derechos a la libertad de reunión y asociación pacíficas, sin miedo a la persecución o cualquier tipo de discriminación.
Para reducir la violencia policial, el ponente recomendó que el Gobierno brasileño desarrolle un protocolo unificado para los agentes de seguridad, a fin de facilitar la realización de protestas pacíficas, de acuerdo con las normas internacionales.
De igual manera, destacó la importancia de restablecer la confianza de la sociedad civil, creando un entorno propicio y favorable, garantizando la garantizando el acceso adecuado a la justicia y la responsabilidad por los abusos sufridos por los activistas y manifestantes.
En el documento presentado a los gobiernos del mundo, el relator de la ONU elogió las medidas tomadas por el actual Gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva para reforzar la democracia en Brasil, como la apertura para el diálogo y la amplia participación social.
/ocs