Ese órgano, en coordinación con la Dirección de Meteorología e Hidrología, hizo recomendaciones puntuales a todos los sectores para la evitación de daños económicos y humanos.
De gran influencia en las condiciones climatológicas globales, El Niño/Oscilación del Sur es un fenómeno natural caracterizado por la fluctuación de las temperaturas del océano en la parte central y oriental del Pacífico ecuatorial, lo cual provoca significativos cambios en la atmósfera.
En los planes agrícolas -señaló la agencia- son reforzados los sistemas de riego, dragado y drenaje, así como la seguridad de los embalses, en previsión de que la actual temporada de lluvias sea más intensa que la usual.
Tanto en las zonas urbanas como en las rurales son chequeadas las medidas sanitarias para encarar las secuelas de las altas temperaturas y de enfermedades comunes en esta época del año. También están bajo revisión las estaciones de agua potable y de generación y distribución de electricidad.
Otras medidas están dirigidas a evitar derrumbes y aludes en minas, carreteras de montaña, puentes y otras obras de infraestructura, apuntó KCNA.
Paralelamente, agencias especializadas y medios de prensa orientan a la población sobre las acciones a tomar para resguardarse de los desastres naturales.
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