Insistió en que necesita someterse a un examen en una clínica de la ciudad colombiana de Medellín que no puede realizarse aquí, sin el cual su salud, afectada por un mal de tiroides, puede agravarse, lo que ha sido acreditado por sus médicos.
El martes último un magistrado atendió sus razones y le dio la autorización para el viaje, necesaria por las restricciones que le imponen debido a que tiene pendiente, junto a su esposo, el inicio de un juicio por presunto lavado de activos con fondos electorales recibidos indebidamente, según la fiscalía.
Tras esa decisión, el fiscal que los acusa, Germán Juárez, apeló de inmediato contra la autorizaciòn al juez de la causa, Richard Concepción Cathuancho, y además pidió un dictamen de impedimento de salida del país por tres años, para asegurar su presencia en el inminente juicio, según afirmó.
Juárez, quien ha sido reiteradamente impugnado por la defensa de Humala, sostuvo que el viaje no se justifica porque no cree verosímil que el exanen requerido por Heredia no pueda hacerse en Perú.
El juez negó la autorización y aceptó el pedido de impedimento de salida al exterior planteado por Juárez, pero solo por dos años.
El magistrado sometió años atrás a prisión preventiva a Heredia y Humala, quienes nueve meses después recuperaron su libertad por un fallo del Tribunal Constitucional que consideró injustificada legalmente la medida.
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