Una orden de la entidad aprobó la continuación de los trabajos, de más de 480 kilómetros, y que atravesará el Bosque Nacional Jefferson y cruzará cientos de vías fluviales y humedales en Virginia Occidental y Virginia.
La autorización cita el proyecto de ley sobre el techo de deuda que el presidente Joe Biden promulgó a principios de este mes, y que incluía disposiciones respaldadas por los senadores de Virginia Occidental Joe Manchin y Shelley Moore Capito, quienes exigieron la finalización del gasoducto.
Natalie Cox, portavoz del desarrollador líder Equitrans Midstream Corporation, declaró que los constructores de Mountain Valley proyectan culminar a fines de este año la obra, que ha enfrentado años de demoras y contratiempos legales.
Por su parte, Russell Chisholm, director gerente de la coalición Protect Our Water, Heritage, Rights (Proteger nuestra agua, patrimonio, derechos), refirió en un comunicado que estaba “devastado” por la decisión y que los beneficios eran mínimos comparados por los perjuicios que acarrearía el proyecto.
“Los empleos locales permanentes proporcionados son mínimos, pero el peligro para las especies es irreversible, las fuentes de agua se contaminarán y las áreas propensas a terremotos y deslizamientos de tierra quedan a su paso”, planteó.
Grupos como Appalachian Voices (Voces Apalaches) y Wild Virginia (Virginia Salvaje) también argumentaron en una presentación judicial reciente que el Congreso se excedió cuando utilizó la nueva ley de techo de deuda para despejar el camino para que se completara el oleoducto.
Según Oil Change International, Mountain Valley emitirá por año a la atmósfera el equivalente a más de 89 millones de toneladas métricas de carbono.
mem/ifs