Sudáfrica informó su primer caso de la enfermedad en febrero de este año.
Hasta ahora, el país ha registrado un número acumulado total de mil 45 casos sospechosos de cólera en 15 de los 52 distritos, de cinco de las nueve provincias.
De esos, 197 fueron confirmados positivos de cólera por laboratorio.
La central provincia de Gauteng, donde se encuentran las ciudades de Johannesburgo y Pretoria, representó la mayoría de los casos con 176 en tres de sus distritos; seguido por Free State, con 11; North West, con cinco; la norteña Limpopo, con cuatro; y un caso en la oriental Mpumalanga.
Asimismo, de acuerdo con el ministerio de Salud nacional, se han perdido 43 vidas por la enfermedad que, según el Boletín Regional Semanal de Cólera de la Organización Mundial de la Salud (OMS), ha afectado a otros 13 estados africanos.
Del total de fallecidos, 35 se produjeron en Gauteng, dos en Free State, cuatro en Limpopo, entre otros.
En ese documento, de mayo de 2023, la OMS caracteriza el brote sudafricano como una “combinación de casos esporádicos y grupales”.
El distrito de Hammanskraal, al norte de Pretoria, fue reportado como el epicentro del brote.
Recientemente, el presidente Cyril Ramaphosa visitó la planta de tratamiento de aguas residuales Rooiwal, del distrito metropolitano de Tshwane, donde se enclava Pretoria. También interactuó con los residentes de Hammaskraal.
Entre otras iniciativas para evitar brotes de cólera, el Gobierno trabaja actualmente en una solución de tecnología mejorada de aguas residuales que se instalará en la planta de Rooiwal entre agosto de este año y marzo de 2024.
También se mejorará el suministro de agua potable a los residentes de Hammaskraal y se instalará una planta portátil de tratamiento de agua en su planta de Klipdrift, cerca de ese distrito.
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