La primera conferencia sobre protección, restauración y gestión de las playas de esta zona geográfica, dijo a Prensa Latina la directora de riesgos y medio ambiente de la Asociación de Estados del Caribe (AEC), Ana Leticia Ramírez, devino espacio para conocer estudios, resultados y nuevas herramientas para enfrentar el impacto del cambio climático en cada una de las naciones.
En esta cita, que incluyó más de 200 sesiones en paneles y talleres interactivos, sobresalió la muestra de avances en investigaciones realizadas en costas de Antigua y Barbuda, Panamá, y en Trinidad y Tobago.
Ese proyecto contó con la asesoría de expertos de Inversiones Gamma, del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente de Cuba , según explicó el doctor José Luis Juanes, coordinador técnico.
La experiencia de la nación antillana en estos asuntos, dijo Juanes, viene desde la década del 80 con el estudio sobre la erosión en la playa de Varadero y medidas para paliar esos efectos como la llamada alimentación artificial con arena, que permitió rescatar la belleza natural de uno de los principales actuales atractivos del turismo.
Ramírez explicó además que la Conferencia formó parte de la iniciativa en curso «Costas Arenosas», con el respaldo de la Agencia de Cooperación Internacional de Surcorea (Koica).
Este foro, dijo, nos permitió conocer investigaciones y nuevas herramientas para enfrentar el impacto del cambio climático en zonas costeras y litorales.
En su criterio, este tipo de monitoreo resulta cardinal debido a la vulnerabilidad que efectos como la erosión tienen para los asentamientos humanos y las infraestructuras, las consecuencias ecológicas, las implicaciones económicas, y la necesidad de mitigar los peligros y la planificación, así como para informar los procesos políticos y de toma de decisiones.
La Conferencia posibilitó además comprender mejor los efectos del calentamiento global para proteger las comunidades y los ecosistemas, sostener las economías locales, mitigar los peligros y tomar decisiones informadas para promover la gestión sostenible y la resiliencia de las costas.
El encuentro, según sus organizadores, complementó de esa manera todo un proceso con avances en áreas clave como formación, creación de redes de expertos, e identificación y monitoreo de playas que están siendo afectadas por el impacto del cambio climático.
Al evento asistieron representantes de las naciones que integran la red como Antigua y Barbuda, Costa Rica, Cuba, Guatemala, Haití, Jamaica, Panamá, República Dominicana y Trinidad y Tobago.
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