Nos embarcamos en esta huelga en protesta por los crecientes niveles de desempleo, los recortes salariales, la pobreza y la desigualdad que afectan a los trabajadores y la clase trabajadora en general, sostiene Cosatu, que es miembro de la Alianza de Gobierno en Sudáfrica.
Lo haremos, asimismo, en defensa de los derechos de negociación de los trabajadores, ganados con tanto esfuerzo, y los intentos de los empleadores, tanto en el sector público como en el privado, de socavarlo, añade el texto.
Para Cosatu, la marcha será una demostración de que el gobierno debe hacer más para terminar con los niveles actuales de cortes eléctricos, robo de cables, crimen y corrupción, gastos derrochadores y recortes de austeridad que paralizan el Estado, sofocan la economía y sumergen aún más a los trabajadores en altos niveles de endeudamiento y miseria.
Será también una señal para el gobierno, el Banco de la Reserva y los bancos comerciales, de que la clase trabajadora ya no puede permitirse soportar la carga de los crecientes niveles de inflación, los aumentos de las tarifas eléctricas y los aumentos implacables e imprudentes de la tasa de recompra.
No es aceptable, enfatiza Cosatu, que 29 años después de la democracia, Sudáfrica siga siendo la sociedad más desigual del mundo.
El gobierno, resalta en el comunicado, se ha vuelto ajeno a los desafíos socioeconómicos y continúa promoviendo políticas neoliberales que promueven el sistema capitalista mientras la gente vive en la pobreza y se asfixia en una economía enferma.
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